Yo

martes, 20 de diciembre de 2011

Suya

Mientras la rodeaba con sus brazos cargados de cariño, volatizaba su alma buscando un resquicio por donde escapar, dando paso a una sublimación regresiva en el tiempo, el justo para distanciarse, en el todo o en la nada, y poder analizar cada una de las emociones percibidas por sus receptores sensoriales.
Impregnada por su olor y sintiendo el gusto de sus labios, veíase perdida en la más desconocida emoción encontrada. Aterrorizada por el precipicio al que asomaba, sentía recorrer su cuerpo un rojo intenso sangre que invadía su ser más puro. No dejándola pensar en las cadenas que acorazaban su corazón hasta el momento, protegiéndolo así de vacíos innecesarios, de emociones perdidas en alcantarillados, o de obligaciones no sentidas ni recreadas.

Sobrecogida por el sentimiento, y pensando en acciones pasadas, agarrando maleta en mano y dejando atrás tierra de por medio, sentía no tener la necesidad de reaccionar ésta vez de tal manera. Sorprendida por ella misma se debatía en un mar de preguntas, dudas y miedos que interactuaban entre sí.

Suspendida en el aire procurando cicatrizar heridas vividas, toma la iniciativa de dejar una puerta abierta en el portal más tétrico y oscuro jamás habitado, dejando pasar un hilo de luz capaz de alumbrar la triste estancia, abandonada en la penumbra del dolor más significativo.

Sonríe en soledad. Queriendo ser cómplice del tiempo, escondida en dimensiones paralelas al mundo del que reniega. En el todo o en la nada. En la inmensidad de su alma...

lunes, 19 de diciembre de 2011

Centrifugado

¿Si me meto en la lavadora y centrifugo... desaparecerá toda esta mierda que tengo en la cabeza? 
El programa de lavado y aclarado de dos horas a noventa grados centígrados debería de ser suficiente...

martes, 13 de diciembre de 2011

Enfurece

Mis manos se apoyan con fuerza en la pica. Mis brazos tensos, agarrotados, no dejan de temblar inconscientemente. Tengo miedo de mirar mi reflejo en el espejo. Tengo miedo de verla. Mi cara se oculta tras mi pelo mojado. Y mientras, no puedo dejar de hiperventilar. Sin descanso.
Intento recuperar fuerzas. Intento sacar valentía de rincones oscuros. De abandonar sollozos inoportunos.
Poco a poco alzo la vista al frente. Y de repente... Ella está ahí.
Me mira con soberbia. Menospreciando lo que tiene delante. Tiene la facilidad de hacerme daño al mirarme y mucho más si enfurece. Mi cuerpo tiembla. Agacho sin querer mi cabeza, dominada por su fuerza. Repentinamente grita y estalla en carcajadas de alevosía. Mis manos tapan mis oídos. Acción/reacción.
Grito llorando. ¡No!

Siempre está ahí. Oculta. Golpeándo con el puño en la mesa. Amenazándome con que en cualquier momento puede salir. O puede permanecer en mí, que es peor. Puede poseer mi otro yo, mi tranquilidad más absoluta, y puede volverme loca; de dolor, de rabia e indignación. Puede hacerme gritar, golpear, romper, cortarme también, y hacer sentirme insignificante dentro de mi ser.

Con el tiempo he aprendido a tratarla. Poco a poco a difuminarla. Aunque sé que vive en mí. Que siempre puede resurgir y arrasar con todo, con lo que tengo entre pecho y espalda, y que late de un modo u otro.

Mi cuerpo se resiente de su angustia más aguda. Inspiro. Expiro. Inspiro. Expiro. La miro de reojo apretando la pica tanto que me hago daño. Encajo dientes con fuerza y le grito ¡Fuera!. Se desvanece sonriendo sin ningún temor, avisándome de que sigue aquí. Que puede salir...

- Hasta próximo aviso, mi otro Yo....


lunes, 12 de diciembre de 2011

Siente..

Ese sentimiento puro y duro que sólo pueden sentir ellos. Esa emoción de sentirse como en casa, y a la vez, los nervios de siempre al volver a tocar. Supongo que debe de ser algo... inexplicable. Algo que sólo se puede sentir. Algo que hace vibrar su interior y que ayuda a mostrar todo un sentimiento a flor de piel. Una adrenalina que actúa como droga para sobrevivir. Un ebullición de sangre en vena a punto de estallar en una emoción elevada al cubo. Un estado elevado a cien metros sobre el cielo sin necesidad de ninguna droga, tan sólo la de tocar, cantar y hacer vibrar al personal con sus notas.

Vibrar. Emoción que alcanzamos nosotros al percibir dicha energía. Adrenalina. Bienestar. Por el sentimiento que podemos alcanzar al sentirnos rodeados de su magia. Locura. Pura y dura. Que brota de cada poro de nuestra piel al sentir sus notas traspasar nuestro ser.
Una química nace entre banda y público fiel. Una química inexplicable también. Necesidad del uno por el otro. Necesidad de sentirse en una misma línea, en una misma época, vida. Nostalgia por la voz que acompaña tu melodía, la del día a día.

Salta, y grita, y canta, y arrójate a esos mares de brazos que sólo piensan en agarrarte y no dejarte caer. Sobresalto. Siente tocar los acordes como el sentir que tu sangre recorre. Siente la batería como el corazón te bombea sin medida. Siente. Vive. Explota en emociones y sentimientos que reprimías.

Bienvenido sea el grunge a vuestras putas vidas...










Araño

Atrapada en una telaraña hecha a consciencia
Lamiendo el lodo del que intento salir despacio
Decorando un camino clamando penitencia
Estaca en mano acabando con mi calvario.

Tragando palabras decoradas con sangre fresca
Hormigas trepan por mi cuerpo delgado
Derrito mis labios si sueño despierta
La luz poco a poco, se va apagando..

jueves, 8 de diciembre de 2011

Escape

Miro a través de mi ventana. Caminan de un lado a otro, sin pausa. Cientos de puntitos se desplazan formando líneas continuas, en otros parámetros entrecortadas. Siento que no entro. Que no pertenezco a ese conjunto de puntos que parece no tener más que un sentido. Corro la cortina absorta, pensando en qué demonios hago aquí.
Me atasco, bloqueo. Una sensación de asfixia recorre mi cuerpo. Una necesidad inunda mi alma. Necesidad de salir. Éxit. Sobrevivir.
Risas falsas, abstractas. Diálogos sin necesidad de ser escuchados. Caras deformadas de la corrosiva forma de vida. Orgullos intactos. Ring formado por escaparatistas de sus fabulosas vidas más tarde derrotados por la realidad que les autoderriba. Crueldad en el impacto, en las miradas de reojo y en la carencia de lo cercano. Triste desconfianza hacia el prójimo, lo peor de todo, acto presente. Deprimente.

Abro la ventana sintiendo el aire en mi cara. Deseando escapar y volar. Volar lejos de aquí, donde nadie me pueda seguir..

viernes, 25 de noviembre de 2011

Auxilio

En ciertos momentos, como los de ahora, en los que mi mente corre por un subconsciente y mi cuerpo por otra onda, puedo analizar cada una de las percepciones subyacentes que mi alma siente. Puedo experimentar cada una de las sensaciones, que raramente, se disfrazan de emociones complacientes hacia un cuerpo extrañamente raro, que no se siente normal. Que procura hacerse un hueco en lo paranormal, que no deja de ser atrayente.
¿Soy yo, la que se disfraza interiormente? ¿O son mis emociones que procuran abstraerse de situaciones que racionalmente son anormales socialmente?
Sólo puedo contestarme a mí misma. Pues estando en estado decandente aparecen criterios anímicamente, correctos o incorrectos, que circulan por una vida de desespero. Por una vida plagada de incógnitas que interiormente no se encuentran. ¿Quieres ser tú la persona que dé rienda suelta a tal desbarajuste?
En mi cama suenan campanas holgadas de situaciones en las que se replican tu nombre. Campanas que hacen sonar su grito de auxilio. De incertidumbre.
- ¡Ayúdame!
A ser yo. A gritar mi nombre. A nombrar cada una de las decadencias de un silbido llamado vida. Donde todo se intensifica. Donde aparecen pronombres que cobran tal importancia desmedida que crean significado a un alma perdida.
- ¡Ayúdame!
A ser yo. A no sentir dolor. A creer en mí misma y a no retractarme en la acción.
- ¡Ayúdame!


Por favor..


domingo, 20 de noviembre de 2011

Sensaciones

Un rato ameno. Con unos amigos tomando unas cañas, y yo en mi mundo paralelo. Delirando sobre un pensamiento extraño, tú. Pensando en tus manos acariciando mi piel que quema otra vez. Que harde en deseos de saber si piensas en mí como yo lo hago en ti. Y humedezco. Valorando la idea de que tus dedos resbalen por mi espalda hasta llegar a la trastienda. Allí donde se encuentra el deseo. Allí donde guarda silencio todo lo que guardo dentro. Experimentando sensaciones que más tarde evalúo sin remedio.
Y me besas. Como si fuera la última acción que realizaras en este submundo de razón. Como si te fuera la vida en ello. De estraperlo. Con la magia de lo pensado, sentido e imaginado. Como yo te deseo a ti. Como irremediablemente me haces sentir. Una hoguera humana que desprende humo al revivir.
Y bebo de mi caña fría. A ver si apaciguo a las olas, con sus idas y venidas. A ver si apago el fuego que recorre mi cuerpo cada vez que te pienso. Cada vez que imagino que entras en mí de nuevo.
Trago. Inconscientemente abro mis piernas y estremezco sin quererlo al imaginarlo. Desgarras mis muslos atrayendo cada sensación de desenfreno. Custodiando cada parte de mi ser como si se tratara del tesoro a defender.
Y me pierdo...

Decadencia

No me entenderán. No podrán ponerse en mi piel ni llegarán a sentir lo que yo siento. No podrán llegar a imaginar lo que yo pienso, imagino o creo. No llegará nadie a hacerse una idea de lo que pasa por mi cabeza. Nunca. Mientras alguien lo intenta, sigo en mi idea firme de permanecer bajo sospecha, de sopesar cada gesto, cada palabra, cada caricia, cada idea. Analizando. Millones de conectores entre sí facilitan la llegada de cada significado a mi centro de recepción. Siendo así evaluados como descartado, posible o interesante.

-Procura no abrir la boca si no vas a decir nada inteligente, puede que tu subconsciente te delate regalándome una estupidez hiriente. Sorpréndeme acaparando toda mi atención en ti, y no hagas que mi mente se disperse en dos minutos de asfixia oyente.





viernes, 18 de noviembre de 2011

...

Las puertas del cielo no abren para mí.
Mis alas rotas hacen que pierda el vuelo.

Estoy cayendo...

No sé si podré aguantar este sin vivir que tengo,
Ésta vida entre barrotes de hierro,
Ésta ciudad de cuatro paredes que me absorbe lentamente el cerebro.

Entre tejados anda el juego.
En la cornisa de la decimoctava historia.
Un paso, otro paso y miro sin remedio hacia abajo.
Sin mirar hacia arriba que es donde se encuentra mi alma perdida.
Deambulando en círculos imaginarios.

Cansada de sentir siendo ciega,
Cansada de ahogar las penas en la botella.
Cansada de bloquear emociones, escapando.
Cansada de chillarle al viento a grito pelado.

Un paso, otro paso
Y le grito al vacío que me arrope en su regazo.


jueves, 17 de noviembre de 2011

Horas de espera

Las horas se hacen más largas. Las agujas del reloj carecen de movimiento. Y, mientras, ella en la sala de espera pronosticando diferentes efectos. Su corazón bombeaba a ritmos diversos. Pendiente siempre de sentir cada poro de su piel, cada parte de su cuerpo, en éste momento frágil, delicado, enfermo.
Intenta buscarse en sus adentros y permanecer en calma, esperanza. Angustiada. Así es realmente como se siente, sin pensar en posibles circunstancias latentes. El hecho de imaginar era lo suficientemente abstracto como para creer en ello. Quizás lo que realmente le daba miedo era tener su cuerpo en sus manos.

Observaba con detenimiento cada paso y cada de gesto de toda enfermera viviente. Médicos abstraerse, pues para su visita diaria tan sólo requería la compañía de enfermeras momentáneamente. Siempre llegaba antes, quizás por nervios, incertidumbre.. o por la sensación de entrar en su cuerpo tal líquido, veneno, que se supone que mata a aquello que nos mata, a nosotros, los enfermos.

Los ojos de la enfermera la buscaban, rutinaria. Aquella dulce sonrisa de echo no servía de nada para calmar aquél mal trago vivido, obligado. Aunque, evidentemente, era de agradecer. Su tez pálida pronunciaba más aún las ojeras que hacían mella por el cansancio de su cuerpo esclavizado. Parecía que su pelo perdía color, por lo menos lo conservaba... El paso del tiempo se lo arrebataría con decisión.
Una mirada rápida de pánico y nerviosismo a su alrededor nos daba los buenos días. Aquella sala era capaz de congelar en cuestión de segundos, pues la escena era precaria. Vacía. Sin vida. De echo luchábamos todos por mantenernos en línea y evitar que un día u otro el monitor cardíaco cesara de emitir nuestras funciones cardíacas y respiratorias, vitales para la vida autónoma.

Tímidamente sus ojos se fijaban en mí. Seguían después el sistema de trasvase en vena que llegaba hasta la botella que curiosamente protegía el papel de plata, evitando así conocer el color o aspecto de aquél veneno inyectado en sangre. Volvían rápidamente a mí, a mis ojos, los que la intentaban tranquilizar una y otra vez a lo largo de sus visitas.

- ¿Cómo lo llevas? - le pregunté ésa vez.
- Aún no lo sé...
- Es normal, poco a poco...
- ¿Me llegaré a acostumbrar?
- Creo que a ésto no se acostumbra nadie... Pero hay que hacerlo... ¿no?

domingo, 13 de noviembre de 2011

Encerrada

No puedo ver a través de mis ojos. Cerrando puertas a un interior que se ha hecho insensible, frío. Helado. Un hilo de cuero ha sellado mis labios. Mis párpados duelen al abrirse, permanecen cerrados. Aquí en la oscuridad sé quién soy. Supongo que debía caer otra vez, siempre encuentro mi lugar entre las cenizas.
Aún recuerdo el calor de mi corazón recorriendo mi espalda, hace algún tiempo ya, se volvió frío. Congelado. Maldito. Encerrada.
Partículas de mi alma se volatizaron en un pasado. Dejando un vacío que acaricio con cariño, para que no duela tanto. Desgarro. Albergando en mis entrañas el extraño sueño de poder volar. Escapar. Liberar el dolor que permanece en mis adentros y del que me enamoro día a día sin entendimiento. Dependiente de un sufrimiento. De un estado declarado en quiebra de emociones y sentimientos, del que me hace no humana, del que día y noche soy esclava. Cincuenta mil lágrimas he derramado por lamento. Lágrimas de sangre que hoy ya no recorren mi cuerpo. Calor que ya no siento. Tan sólo el veloz paso del tiempo. Tiempo que corre a destajo, que te deja en el asfalto si no eres rápido y coges el último tren en la estación de éste pueblo abandonado...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

martes, 8 de noviembre de 2011

Segundas oportunidades

Nadie dijo que la vida fuera fácil. Y muchas veces te preguntas, ¿Por qué? La respuesta es "para hacerte más fuerte".
Porque cuando dejamos de crecer, empezamos a morir.
Muchas veces en mi vida me he preguntado por qué, sobretodo en mi niñez, preadolescencia y adolescencia. Mi vida era una farsa, vivía una película imaginaria donde representaba a una persona que ni siquiera conocía. Mi yo permanecía en un subconsciente, consciente en todo momento de todo lo que ocurría a mi alrededor, pero aún así sin capacidad de reacción. Posiblemente por mi corta edad, o inexperiéncia, y sobretodo miedo.´Todo de cara al escaparate. Creo que podría haber sacado provecho de mis dotes escénicos, pues mi puesta en escena era totalmente creíble, y mi cara reflejaba una normalidad y calma excepcional cuando en mi interior azotaba un huracán de tormentas por emociones y sentimientos encontrados. A cierta edad es controlable, pero a una determinada, antes nombrada, puede ser el principio del fin de una mente sana, y apoderarse un carácter perturbado abandonado de la mano de Dios(e.p.).
La frialdad, el odio y el asco pueden convertir a todo ser viviente en una decadencia pura y dura de autoestima. Dándole cobijo a sensaciones como pena, dejadez, ausentismo, apatía, dolor y en determinados momentos rabia incondicional. Una vida así, irremediablemente, invita a acariciar la dulzura de una muerte segura, pero entra en juego (para quién es fuerte), la palabra orgullo. La palabra huevos. Huevos a tener para darle portazo en las narices a quién te ha deseado como poco ser una puta desgraciada de la vida para acabar en la cuneta de alguna carretera.
Supongo que eso da fuerzas para seguir, para subir. Emerger de la mierda donde te ahogaron y que, hoy por hoy,  procuras olvidar.

Hace tres años renací. Volví a tener la oportunidad de ser yo realmente. Y creo que nunca he conseguido estar tan tranquila como ahora. Claro que de todo aprendes, todo hace crecer tu mente diariamente. Y claro que de todo se sale, respirar es un acto innato. "Respira, y sal de la mierda donde estés metida", una y otra vez me decía yo misma.
Lo mío me ha costado, y aún arrastro secuelas de cicatrices incurables, sangrantes, que me acostumbro a lamer cuando se abren. Hasta cerrarse. Hasta nuevo aviso. Algún bajoncillo... Pero de alguna manera, irremediable.
Por lo menos camino con la cabeza alta, orgullosa de ser quién soy. Y cómo soy.  Para darle con la puerta en las narices a los que deseaban mi tumba cavada. Para mirarles a la cara y escupirles con todas mis ganas...

Para gritarle al viento que estoy aquí!
Libre. Feliz.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Asfixia

Un sentimiento corroe mi cuerpo. Un sentimiento que aborrezco. Poco a poco me voy consumiendo en un estado de nervios que no deja que entre el aire por mi boca y vuelva a escapar por ésta. Te odio. Lo sabes. Y aún así parece no importarte, aunque nunca te he importado nada...
Parece que disfrutas. Mala puta. Estoy harta. Harta de que consigas entrar una y otra vez en el umbral de mi alma. De que hagas y deshagas según te venga en gana. Rabia. Eso siento por ti. Por que cada vez que apareces repudio de ti. Y aunque intento hacerte desaparecer, vuelves, una y otra vez...
Mi estómago se contrae, creando un agujero negro, y en él desaparezco cada vez que te siento dentro. Olvídame ya, y déjame vivir. Durante un tiempo creí ser feliz. Aquél en que no estabas. Déjame sentir.
Sentir, ésa capacidad tan singular para ti. Creo que careces de ella. Pena.
Muere en mis adentros, y recreándome en tu ataúd, voy y te escupo dentro. Para mostrarte lo que por ti siento. Y luego te incinero, para asegurarme que no vuelves ni en los mejores de mis sueños. Ya pasé suficientes veces por esa puerta del lamento. De la desesperación y el no entendimiento. Jódete. Por ser así, por hacerme infeliz en ésta vida de mierda que consigues que permanezca al anclarme así.

Me asfixio.

Verdades como puños

Puedo escribir y no disimular, es la ventaja de irse haciendo viejo. No tengo nada para impresionar ni por fuera ni por dentro. La noche en vela va cruzando el mar por que los sueños viajan como el viento y en mi ventana sopla en el cristal, mira a ver si estoy despierta. Me perdí en un cruce de palabras, me anotaron mal la dirección, ya grabé mi nombre en una bala, ya probé la carne de cañón. Ya lo tengo todo controlado, y alguien dijo no, no ,no, no, no que ahora viene el viento de otro lado, déjame el timón, y alguien dijo no, no, no.
Lo que nos llevará al final serán mis pasos no el camino. No ves que siempre vas detrás cuando persigues al destino. Siempre es la mano y no el puñal, nunca es lo que pudo haber sido. No es por que digas la verdad es por que nunca me has mentido. No voy a sentirme mal si algo no me sale bien, he aprendido a derrapar y a chocar con la pared. Que la vida se nos va como el humo de ese tren, como un beso en un portal antes de que cuente 10. Y no volveré a sentirme extraña aunque no me llegue a conocer, y no volveré a quererte tanto y no volveré a dejarte de querer. Dejé de volar, me hundí en el barro, y entre tanto barro me encontré. Algo de calor sin tus abrazos, ahora sé que nunca volveré.


Siempre grande Fito...

martes, 1 de noviembre de 2011

Calles

Callejón sin salida
Señal de dirección prohibida
Apago mi cigarro en tus labios
labios rojo sangre,
diabluras delirantes.

Carcajadas a destajo
Mi mano bajo tu falda
Tu cuello almidonado provoca mi alma
Mi alma rota en carencias baratas
Rota en secuencias olvidadas.

Bendito silencio
Tócamela que por ti siento
Agárramela que me pone aún más
Quiero que me sientas dentro..

Mi mano en tu boca
Silencios entrecortados
suspiros alborotados
brutalidad celestial

Tu sonrisa mi karma
Tu mirada viciosa tremenda trampa
Trampa en la que que caigo, una y otra vez..
De un giro contra la pared.

Mi aliento en tu oído
Súplicas de largo recorrido
Bienvenida adrenalina
Bienvenido placer

Alcanzado un éxtasis total
Del que quiero aún más
Del que quiero sentir
Que estás echa para mí.

Ríos de asfalto
Me conducen al anonimato
Tragos dulces y amargos
De una noche sin igual.



domingo, 30 de octubre de 2011

Aliméntate

Me rompiste las medias. No tuviste cuidado y un agujero dejó a la vista mi piel. Un agujero que hiciste más grande con tus dientes, mientras tu boca y tu lengua recorrían mi carne. Te encantaría morderme y chupar mi sangre... ¿O me encantaría a mí? Aliméntate de mi vena femoral llevándome así a un paraíso celestial de sensaciones y emociones dignas de experimentar. Recréate en la forma de alimentarte, chúpame entera hasta dejarme seca... O mejor aún... Déjame beber de ti. Déjame saciarme de una sed sin fin. Déjame sentirme cerca de ti, tan cerca que pueda arrancarte la piel a bocados y mostrarte que formo parte de ti...

Sssshhhh....  sólo déjate llevar...

Cuchilla en mano

Mirada perdida con un toque aterciopelado de melancolía. Las blancas paredes del baño y la frialdad del mármol formaban la escena perfecta. El espejo echo añicos le permitía verse multiplicada. Vagaba por su mente ausente buscando un motivo... ¿elocuente? Carencia. Alzó sus ojos y se miró con odio. Repugnancia de sí. Escupió. Dos pasos atrás hicieron que chocara espalda con pared. A cámara lenta fue dejándose caer. Las paredes ganaban terreno, empequeñecía por momentos. Despejó su menuda y pálida muñeca y se dispuso a dibujar cortes en su piel. Corte profundo vertical. Si se hace en horizontal simplemente es un grito de atención. Si por el contrario, lo que quieres es decir Adiós, corte vertical. La cuchilla resbaló de su pequeña mano y sonó al caer contra el suelo. Nada escuchaba ya. La agonía y el desespero habían invadido su alma y cuerpo. Miró a su alrededor, con los ojos bien abiertos intentando recaudar un recuerdo. La sensación de pérdida de la percepción no la dejaba pensar. Sentía morir poco a poco. Su luz se apagaba. Su vida escenificada en tonos sepia y carbón. Un agujero negro se precipitaba dentro de su cuerpo, un agujero negro que se lo llevaría todo, el dolor y la degradación, como poco. Su pulso disminuía como ritmo de batería. El sueño invadía su ser cada vez más decadente de vida. El rojo sangre que manchaba las baldosas recorría rápidamente el suelo. Cansada, sus párpados bajaron el telón.

Bienvenida libertad...

lunes, 24 de octubre de 2011

Despertares

Abro los ojos. Como banda sonora de ésta nueva mañana nos acompaña nuestra querida radial, la ininterrumpida escena de nuestro martillo y la voz siempre esperada del jefe de obra cagándose en Dios (e.p.).
Bueno, frente a tanta melodía singular no puedo hacer otra cosa que sacar el brazo enredado entre mis sábanas y, percibiendo el fresco de la mañana, darle al botón On y seguidamente a Play.
Mad Season tocan los primeros acordes de Wake up... No hay palabras. La voz rota de Layne Staley hace que mi bello erice. Paralizada. Observando el blanco techo. La blanca nada. Necesitando éstos momentos... No me propongo hacer nada y mi cama se convierte en cómplice de un rapto perfecto. Horas pasan por defecto y lo único que encuentro es apatía por momentos.
Cerrando puertas a la melancolía, recobro, poco a poco, la ilusión tiempo atrás perdida. Sonrío. Sonríe.
Mi almohada susurra palabras, palabras reflejadas en añoranza por un sentimiento nuevo. Recuperando...
La música se detiene atrapándome en una emoción ausente.  Lucha interna por mantenerme despierta en una vida paralela. Inerte. Muy de lejos escucho bombear mi corazón, una sensación extraña ocupa mi cuerpo y alma.

Calma..


domingo, 23 de octubre de 2011

Dormida

Abro los ojos. La oscuridad se apodera de cuanto me rodea. No hay hilo de luz que dibuje una silueta para dejar paso a la imaginación. Aún es de madrugada, no hay ruido que haga pensar que todo transcurre con normalidad. Hay paz. Demasiada paz. Tanto que si me paro a pensar... da miedo.
Los engranajes de mi mente no descansan. Miles de poleas dentadas encajan entre sí ejecutando movimientos giratorios, unos con otros, no valorando, ni tan siquiera, la opción de detenerse.  Diferentes fotogramas acechan sobre mí, una secuencia de escenas no concordadas se suceden por mi cabeza dando lugar a recuerdos, algunos malos y otros muy buenos, vividos, sentidos... negándose a ser retirados en el diván del olvido.
Tengo la extraña sensación de pertenecer a un todo y a un nada. Me siento sola, desprotegida, frágil. Mis manos no pueden evitar proteger mi cuerpo con las sábanas, gesto infantil. Absurdo en todo momento, pero siempre proporciona cierta sensación de bienestar, aunque sea ocasional..
La divagación da para mucho.. Y por mi azotea transcurren varios momentos vividos. Curiosos. Variopintos.
Pasan los segundos, los minutos, las horas... Debería de ir haciéndose de día... ¿Por qué no veo la luz?

Empiezo a desesperar. La luz no llega a mis ojos. Una emoción de desespero recorre por mi cuerpo. ¡No veo! Nerviosa busco el interruptor... ¿No hay luz? Palpo las paredes blancas de mi habitación. Confusión.
Mi pulso acelera. Las palpitaciones se escuchan como altavoces en mi oreja. Y entonces exhalto de un impulso. ¿Me he quedado ciega!?

Del susto despierto sobresaltada. Mi almohada me susurra... "tranquila, estás aquí..."

No puedo imaginar lo que debe de ser vivir inmersa en la oscuridad...

viernes, 21 de octubre de 2011

Deseos II

Quiero que me duelan tus heridas.
Quiero ser la sangre que riegue tus enigmas.
Quiero para tus cicatrices ser la cura.
Quiero ser para ti tu armadura.
Quiero borrar las ojeras de tus ojos,
Quiero elevarte al séptimo cielo y que descanses un poco.

Quiero ser María de estraperlo,
Quiero que al faltarte cree en ti anhelo.
Quiero que te drogues con mi cuerpo
Quiero que subas al olimpo y te estrelles luego en el infierno.

Quiero como para un yonki su heroína
Quiero que susurres mi nombre de noche y día

Quiero que seas asfalto..
Quiero pisarte fuerte y dejarte huella ¿Acaso?

Sr.Tomás

Cada mañana al irme a trabajar sus ojos miran a los míos, de forma particular. Familiaridad. Punto de encuentro para un saludo cordial. Aún no sé cómo se llama, pero me gusta llamarle, (para mí), Sr.Tomás.
Siempre de pie. Con su media melena repeinada y su barba no recortada. Gris perla blanco. De Ojos tristes. Desgarro. La curiosidad me invade por saber qué tipo de vida corría. Ahora ya corre poco, sus sesenta y algo han calado hondo en el fondo de su retina. Su piel castigada por la vida, morena de tocarle el sol todo el santo día. Su rostro no disimula la agresión de un todo. De las vueltas que da la vida y los factores que la determinan, que no son pocos..

Me acerqué, dibujando una media sonrisa en mi rostro, y con mirada de asombro me miró atónito;

- Dinero no le puedo dar por que no tengo. Quizás tenga que pedir, yo también, un día de éstos... Pero le traigo un bocata y una cerveza.

Seguía sin hablarme. Sólo me miraba. Y en mi cabeza daba vueltas la triste pregunta... ¿Es tan raro que le traiga algo de comer? Triste es. En qué mierda de sociedad vivimos si se cree "extraño" un gesto normal...
¿Por qué nadie piensa en el Sr.Tomás como pienso yo en cada paso que me voy acercando a nuestro punto de encuentro? Triste. No es la palabra adecuada pero es la primera que me viene a la mente...

Sonrió, y con una graciosa mueca contestó;

- Gracias maja. Me has alegrado la mañana.

Cada mañana le encuentro. Y me regala una sonrisa y un "buenos días". Ameno. Quizá otro día le baje pastas y café, y pueda llegar a entender que no es tan raro encontrar a gente que, tal vez, no tenga tanto prejuicio encima...






miércoles, 19 de octubre de 2011

Deseos

Quiero verte.
Quiero tenerte cerca.
Quiero mirarte a los ojos y sentir que te devoro poco a poco, pensando, en lo que puede ocurrir en tu cabeza.
Quiero que me descubras tu belleza y que al abrir la boca produzcas mi vehemencia.
Quiero caer en tus redes y sentirme atrapada en ella.
Quiero sentir cómo haces de mí lo que tú quieras.
Quiero removerme en tu consciencia.
Quiero sentir que puedes notar mi pulso cómo acelera, cómo escribe letras que sangran emociones al leerlas...
Quiero que me arranques de un suspiro el ansío de sentir tus labios sobre los míos.
Quiero sentirte dentro, quiero ser tuya aunque sea por un momento.
Quiero notar que desgarras mi piel con tu boca, sólo el pensarlo me vuelve loca...
Quiero tenerte así, como me quieres tener tú a mí...
Quiero que me llames, que desesperes al oír hablarme, que me digas que lo necesitas. Como la función de respirar. Respira.

Llámame...

martes, 18 de octubre de 2011

Humo

Movimiento circular sobre mí misma. Mis ojos me miran y no dejan de rodearme. Imagen persecutiva. Escáner infrarrojo, valoración no positiva. No puedo analizarme según llegan las señales de vida, mi mente se bloquea y mis entrañas vomitan. Un dolor agudo acecha día a día y por más que intento ponerle remedio, agranda en desmedida. Un abismo se abre camino en la delgada línea anímica. Se tambalea, imprecisa, como torpe trapecista en la cuerda floja, fina, casi imperceptible a la percepción de la retina.
Y sin embargo camino ausente, de lo que me rodea, de lo que me envuelve. Y si no entiendo aún motivo... me emborracho, fumo y vomito. Vomito sonidos que al despertar grito con la boca cerrada a una mente cabizbaja.
Siento frío. Siento calor. Siento ganas de matar a todo Dios(e.p.). De caminar sobre el agua y echar a volar hacia la nada. O quizás hacia el todo. Depende de cada perspectiva. Me asombro...
Tirando moneda al aire, tentando demasiado a la suerte. ¿Mirar de reojo o mirar directamente de frente?
Y mientras intento analizarme interiormente, el humo de mi cigarro me invade emocionalmente, regalándome calma (al menos de momento), almenos unos instantes...

sábado, 15 de octubre de 2011

Sentimientos

Ansío deleitarme en tu cariño. Me esfuerzo a sentirme en tu delirio. Irremediablemente mis intentos caen en vano. Los dedos de tus manos son extraños, y por mucho que suavices la situación no creas en mí emoción.
Te follo, como una perra en celo. Te encanta. Como me encanta comerte entero, sin rodeos ni escarceos. Como me gusta sentirte en mí, reventándome por dentro. Una y otra vez. Pleno apogeo.
Mi alma se seca vacía en cada uno de nuestros encuentros. Mi alma se estremece retorcida en sudores y desenfreno. En mordiscos y lamentos de no chuparte la sangre devorándote de nuevo. Huellas en la cama esclarecen la escena. Química. Atracción. No busques más en ella...
Me levanto fría. Jodida. Espesa. La cabeza no deja de darme vueltas...
Intentos que caen en sacos rotos. Abrazos enredados que se desatan solos. Demasiado sentimiento el que no siento. Demasiado vacío albergo en mis adentros. Entrañas que no sienten nada, simplemente al alivio de haber sido follada. Simplemente la sensación de ser deseada. Amarrada. Estrangulada.
Maldita alma la mía, nació y morirá siendo fría. Sin conocer que es el amor. Sin sentir algo de calor.


Siempre me ha gustado más el frío...






- ¿Por qué crees que estás aquí? Algún objetivo tienes que tener en la vida... No a todo el mundo se le concede la oportunidad de vivir...
- Me limito a vivir y a sentir. Objetivo del que carecen muchos individuos que han sido obsequiados con ésta oportunidad, según tú, y encima no son conscientes de ello...
- ¿Entonces la aprovechas tú más que ellos? ¿Eso crees?
- Indudablemente. Ellos no son capaces de mirar más allá de sus narices, del paso que les toca dar en la siguiente baldosa o de lo que se supone que "les toca hacer ahora"... Yo aprecio todo lo que me rodea, me cuestiono lo incuestionable para sacar jugo a lo ya exprimido. Pienso, evalúo y actúo según mi mente se desarrolla en el ambiente. Pídele a todos ellos que se cuestionen algo... A ver qué te dicen...
- ¿Por qué crees que tú no eres normal?
- Permíteme que te corrija... Yo soy muy normal. Los anormales son ellos. Una persona normal tiene inquietudes, preguntas, hambre de conocimiento, de desenvolverse en cualquier terreno... Mira. Observa  detenidamente a cada uno de los personajes que andan delante tuyo...

Sentados en un banco observan silenciados cada una de las personas que pasean delante suyo....

- ¿A cuántos has salvado?
- Creo, que todo el mundo merece la oportunidad de ser conocido...
- Venga! ¿Crees de verdad que a ése tío le importa sentir lo que le rodea? ¿Que se detiene a pensar en el por qué de las cosas? Lo más que le importa es que se le marquen bien los músculos y marcar culo... Seguro que desconoce el volumen de su cerebro...
- Eres dura con la gente, joder... jajaja
- Bueno, considero que de quién me rodeo son los que salvo de todos éstos engendros... 
- Jajajaja..
- Ríete, para a quién quieras e intenta tener una conversación elocuente... Venga! Así de deprimente es... Cuesta encontrar a gente con quien te encuentres cómodo... No me hagas pensar que me equivoqué contigo si crees que todo el mundo está aquí por algo y que todos tenemos un fin en común. Joder éste puto planeta. Ése es el fin común! Jajaja Suerte de algunos...
- ¿De algunos?
-Sí, de los que somos llamados; tirados de la vida, perdidos, no centrados, tienes para escoger... De momento somos los únicos que tenemos dos dedos de frente y somos capaces de racionalizar cuerdamente lo que nos rodea, joder..
- Sólo intento joderte... jajaja
- Lo sé. Te creo inteligente. Si no, no estaría sentada aquí contigo...

Por un instante pienso en abrirme el pecho y el corazón arrancarme. Dejar desangrame, poco a poco, sintiendo el goteo. Dolor irremediable. Dejar de sentir éste dolor dentro de mí. Pero miro al cielo y recuerdo que yo... soy yo misma.
Y que te den por culo si no soy ser honorable a tu vista...




Hazme lo que quieras - los seis dias

martes, 11 de octubre de 2011

Agua

¿Cómo ves tú un vaso de agua a una justa y determinada medida? Dos opciones a escoger; ¿Medio lleno o medio vacío?. Y ahora me preguntarás... ¿Ambas no pueden ser? Si la respuesta dependiera de mí....

Permanezco sentada a la mesa, con la mente abstracta. Mis ojos visualizan las ondas que ocasionan un movimiento,  distorsionando lo homogeneo, cada vez que mi dedo índice se sumerge rápidamente una y otra vez. Resbalo mi dedo por el borde, sucumbiendo a una escena de deseo, perdida en un horizonte que no consigo ver. ¿Y si me encuentro yo vacía? ¿Puedo llenarme con el agua? Quizás algo albergue mi cuerpo, el que hoy en día suena hueco. Quizás la mayoría de las veces piense que está medio lleno, quizás otras tantas no encuentre relleno, pero siempre será mi visión digna de juzgar, pues dependerá de mi estado de ánimo, de mis ganas de luchar, de mandarlo todo a la mierda y desaparecer... quizás. O tal vez vea buena ésa agua para regar. Regar plantas de colores que ayuden a caminar en un sendero de ilusiones aún por dislumbrar. Es una lástima que no tenga mano y todas se me mueran a destajo. Curiosamente algunas salvo y vuelven a resucitar pero las que se me dan bien son otras, la verdad...
(A veces me meto yo sola en jardines de los que no sé cómo salir...)

Pajas mentales que florecen en mi azotea por estar sedienta y carecer de cerveza...

Cigarro en mano continúo divagando...





lunes, 10 de octubre de 2011

Amaneciendo

Hace frío a las 7.30h de la mañana. Aún es de noche y poco a poco se incorpora a nuestro cuerpo el tan bienvenido abrigo. Ya sea jersey, chaquetilla, chupa, llamémosle... x. A nuestro libre albedrío.
Bajo las calles por inercia propia. Aunque dormida, reconozco las mismas caras de cada día; la niña con el pelo relamido a los lados estallando en afro cinco dedos abajo, con uniforme de colegio privado, gafas de botella, me saca dos palmos... Madre de estereotipo decadente en estilo, creyendo tener 20 años al ponerse cierta indumentaria no valorada al salir de su casa, correa en mano su perro, chihuahua estridente al nervio, niño avergonzado caminando a dos metros evitando comparaciones (y no por su perro..).
Trajeado, en oído cascos, del que no puedo evitar pensar que escucha Bisbal... (qué tristeza...)
Encuentro el saludo diario en los barrenderos del barrio...

- Buenos días.
- Buenos días.

Suerte de la compañía de Kurt, las mañanas son más amenas. "Rape Me" suena en mi oído a todo trapo. El aire frío empieza a denotar en mis labios agrietados. Pronto pasaré al cacao en mano, al cleenex adosado y al rojizo en la nariz de grados bajos. Me encanta...
Me meto en el bar de siempre, forrado de madera simulando bar de carretera. Pido café solo para accionar la apertura de párpados, la ingesta de líquido caliente a ciertas horas.. necesario. A veces leo el periódico, pero hoy me quedo en mi mundo, pajareando, mirando en el café los dibujos abstractos. Pensando qué hace extraña ésta mañana. Pensando qué pasa en mi vida que no pasa nada...
Algo ha cambiado, algo es diferente en mi estado, en mi cuerpo y mente cierta sensación emerge... QUIERO SALIR DE AQUÍ URGENTEMENTE.
Nivel de sobrecarga alcanzado. Maniobra de evasión. Se detectó un fallo en la rutina de ejecución.
En la pantalla puede leerse;

Hasta los huevos de todo...

viernes, 7 de octubre de 2011

Placer

Quizás haya más razones por las que debería dejar de beber que por las que me mantienen en éste mar de ininterrumpida agustera. Quizás. Borracha de ti. Pero me puede más el acariciarte como alma que posee el diablo. Degustarte con encanto. Saborearte en tan malintencionado y vicioso paladar. Voy a seguir bebiéndote sin más. Apreciándote como todo aquél al que le gusta tener buen gusto, buen criterio, buen olfato, quizás. Tampoco creo que haga nada malo. Juego, me das un rato... Y reconozco que me diviertes también..
Y cuando me miras y me haces perderme en el rojo de mis ojos... consigues perderme en el delirio.
Mi mente se sumerge en un estado de embriagadez emocional. Un vaivén sin timidez, un viaje en la lujuria. Llega entonces la aceleración, la excitación. Deshinibida. Órbita en deducción.

¿Supone eso un problema, tal vez?

miércoles, 5 de octubre de 2011

Contrariedades de una vida

Puedo sentirte cerca por mucho que intentes alejarte. Puedo sentir que puedes y no quieres dejar de pensarme. Como no puedo tampoco yo, dejar de recordarte. De revivir tus besos, tus caricias y tu forma de abrazarme...
Me regalabas vida con tan sólo mirarme, con tan sólo gestos, para mi, imborrables. Y hoy miro atrás con melancolia, con ganas de sentirme de nuevo viva. De sentir tus dedos recorrer mi piel refugiada en la nostalgia de lo que solía ser. Me jodes. Me jodes tanto que provocas en mi arrebatos. Arrebatos de rabia, de incertidumbre, de nostalgia. Fortuito asalto.
Te siento. Te miro y me muero. Muero cada vez que no puedo rozar tus labios y provocarte un recuerdo. Recuerdo del que sé que sientes, del que reniegas inevitablemente, no sé aún por qué...
¿Por que sientes... tal vez?. A la mierda con todo antaño. Hasta nuevo aviso me sobrecargo. Hasta que vuelva a odiarte por no poder besarte, abrazarte. Recargarme como solía hacer antes. A la mierda con lo vivido. Con lo sentido, con lo que aún no entiendo el por qué de lo ¿negativo? A la mierda contigo. Conmigo. Con lo que tenemos, con lo que tuvimos. Con lo vivido.

- Hola
- Hola
- Necesito verte.
- Yo también.

....

Privilegios

Pequeños instantes de una vida que la gran mayoría ni tan siquiera piensa, imagina. Leer las letras de un libro sentada en un banco en la rambla, en una terraza, acompañada de una caña, un café o sólo del aire, que te acaricie la cara. Andar descalza por la orilla de la playa, con la compañía de las olas, que vienen a ti, una detrás de otra. Sentirte en compañía de la luna, la que te acaricia con dulzura igual que acaricias tú la arena resbalando entre tus dedos, intercalándose entre tus pies, aquellos que le proporcionan juego...
Tocar acordes en la terraza, sentir que el sol alimenta tu alma. Percibir cada uno de los sonidos que éste día te regala. Andar en soledad entre árboles llenos de vida, animales que caminan, paseando entre maleza que hace sentirte viva...

Privilegios de una vida que poca gente aprovecha, iconscientes de la importancia que tiene, el sentirte vivo, libremente.

domingo, 2 de octubre de 2011

Arráncame la piel y cúbrete con ella si tienes frío, yo dejé de sentir hace mucho tiempo...

Caída libre

Y piensas que estas arriba, que has llegado a estar donde pretendías, ni en el medio ni bajo suelo... pero todo lo que sube baja, y a tanta velocidad que la caída te jode inevitablemente. La capacidad de reacción casi desaparece cuando no ves venir la situación. El choque contra el suelo puede ser demoledor. A veces hasta me planteo quedarme quieta, tirada, y sentir cada órgano de mi cuerpo. Abstracta. A veces pienso en dejar actuar el dolor Que me rompa, me lesione. Y millones de trocitos de mi invadan éste duro asfalto negro gris que nos rodea en un por mayor.
Quizás entonces sienta mi sangre regando mis venas, quizás entonces pueda creer que respiro realmente y no sólo aguanto la respiración como hago tantas veces...
El tiempo se detiene. Las agujas del reloj dejaron de moverse. Destrozada, como gato atropellado en carretera, desangrada. Ya no existen fluidos que rieguen mi alma magullada. Ya no existen alientos que me devuelvan la vida. Apagada. Como se consume una vela quemando su cera. Como desaparece la llama de la nada. Derivar a otro estado, enajenado. Carente de razón. Apartado de la circulación, como ése gato al que atropellaron sin razón...

Algunos desaparecen en el acto. Afortunados. Otros desaparecemos poco a poco, desvariando...

sábado, 1 de octubre de 2011

Puños

Puedo ver en el rojo de mis ojos, del infierno decadente, tu imagen asfixiante retratada al detalle. Perdí las fuerzas por seguir, por caer en un debate. Debate moral, de un cielo imaginable. De tu mierda salpicándome sin más, por la agonía de nombrarte. Y con fuerza grito al desvarío de suspenderme en un infinito, donde todo es humo, donde vivir es un suspiro.
Te miro. Como quien mira un puñado de carne putrefacta en la nevera. Asco. Me acerco poco a poco, mirándote te provoco, y sintiendo tu respiración débil y en decadencia recorro tu rostro con mi lengua. Para comprobar si tus lágrimas son dulces o tan ácidas que envenenan. Repugnancia me produce tenerte cerca.
La palabra perdón en tus labios pierde significado. Siento que por dentro el alma me quema.
Y te cuelgo cada una de las medallas que ganaste con empeño atravesando tu carne, haciéndote sufrir una mínima parte..

- ¿Qué te arrepientes? Más me arrepiento yo de tener algo de corazón y no arrancarte el tuyo de cuajo, sin ton ni son...
- ¿Que me quieres? Te quedan grandes esas palabras, pues no tienes ni idea de lo que es sentir Nada...

Y en cada instante que me miras con cara de covarde, arremeto contra tí un puño implacable, y no por hacerte sangrar sino por sentirte sufrir aún más...






viernes, 30 de septiembre de 2011

Ocaso

Las maletas tengo preparadas
 para escapar de mí, de mi alma ensimismada
   Pensé en huir si así,
                      la calma encontraba,
    Terriblemente inútil pensar, que llegará ésta sin más..

Buscando en el cajón del recuerdo abstracto,
    encuentro el indulto en botellas de culo rasurado...
bienvenido a mi cuerpo seas, drogadicción de infarto
                   posible remedio a un contraste insano

Recobrando aliento de un cigarro odiado
            del que el humo huye como del tiempo un rescaño

Huellas dejo tras mis pasos, para que puedas seguirlas
            en todo caso, siguiendo el camino de mi sangre goteando
      perdida en el delirio de buscarme en el ocaso...




martes, 27 de septiembre de 2011

Globo aerostático

Quizás mi mente ya no riega como debería... Quizás sea consecuencia de los barbitúricos, ansiolíticos, antibióticos y demás matasanos que han invadido mi cuerpo a lo largo de mi tiempo, lo que hoy no deja descansar mi "yo" certero. Quizás ya.. no haya remedio...
Mi cabeza evalúa ciertos síntomas de desespero que sólo consigo paliar con drogas duras, aquellas que causan revuelo, en los diferentes estados del menosprecio a un cuerpo extraño que no es el mío, sino el de un alma asfixiada en ácidos. Químicos. Revueltos desechos en las entrañas de uno mismo.
Globo aerostático que recorre mi azotea en momentos de decadencia emocional en la que mi consciencia se encuentra atrapada entre dos mundos, dos esferas, dos líneas paralelas que no tienen nada que ver entre ellas.   
Pastilla roja.. Pastilla azul...
Y mientras intento recibir la luz, que penetre en mi pupila, atraviese mi cristalino y proyecte en mi retina, espero que los impulsos nerviosos lleguen a mi cerebro y me dejen enfocar una imagen nítida. Una imagen no idealizada por mi mente retorcida, sino una real, que se ajuste en medidas a lo que llaman "racional".
Perjudicial a mi doctrina. Paradójicamente no contemplada en las irrealidades de mi vida, de una vida que carece del sentido común muchas veces, sin pensar en el "yo haría...". Repercusiones varias...

Sigo esperando esa luz...



miércoles, 21 de septiembre de 2011

Abrir los ojos sonreír...

Viva

Y llegados a éste punto, cuando todo recobra su color a la percepción del ojo, no puedo decir más que "Bienvenido sea todo". Encerrada entre cuatro paredes en mi mente, despierto nuevamente para evadirme de todo lo que me encerró antaño en la habitación del pánico, de mi ser, interiormente.
Por eso me digo; "Bienvenida al mundo de los vivos". No con ello me refiero al mundo de autómatas en el que vivimos, sino a un mundo sensitivo, al que una mirada dice más que mil palabras y donde sientes los colores vivos. Rojo sangre. Verde bosque. Azul eléctrico cielo. Blanco puro e intenso.
Rompo el cristal que me separa de un mundo real, donde mi negación bloqueaba sentimientos y emociones encontradas. Rompo y dejo pasar el aire, dejo sentirme viva, por más de un instante.
Camino por los tejados, recordando lo vivido, para cuando la luna suspire absurda me encontraré sentada, admirándola, llorando lágrimas de emoción por haberla alcanzado, por dejarme acariciarle, por sentirme desgarrada por su belleza hipnotizante.
Para cuando pierda la vida en un suspiro pueda recordar con cariño lo vivido, lo sentido.

El regalo que puede llegar a ser sentirse viva, otra vez...

sábado, 17 de septiembre de 2011

Kasabian - Days Are Forgotten

Intento no respirar...

Mad World - Gary Jules

Silencio

Te aferras a mí hace unos días. Las palabras de mi boca no tienen salida. Me siento fría, por la sensación de nostalgia que mantiene mi alma encendida, mi alma pensativa, perdida, en una emoción de lluvia y neblina, aquella que creció a lo largo de mi vida, que se aposentó, sin preguntar la condición, sin meditar las consecuencias desmedidas de un roto dolor alimentado por las lágrimas caídas.
Invades los secretos de mi mente constantemente, haciendo notorios satisfactoriamente, las dudas existenciales de mi ser decadente. Me mareas en un mar de dudas, dejándome a la deriva de situaciones pasadas, presentes y futuras. Muda. Mis labios cosidos con hilo y aguja, incapaces de abrirse para dejar escapar sonidos, transformados en letras para formar palabras y balbucear alguna frase que caiga en un saco roto, la nada.
Incapaz de pronunciar. Mi lengua se seca, a la espera de volver a mantenerse fluida en ríos de saliva. Espesa. Esponja de esparto. Tan seca que hace daño. Mi garganta entra en la vehemencia de intentar actuar sin reparo. Fracaso. Demasiado fuerte eres, silencio, para ceder en tus intentos, de atormentar mi alma una y otra vez en la oscuridad de mis recuerdos.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Por ti

Siento mi cuerpo desfallecer cada vez que te siento, cada vez que te encuentro en mis pensamientos. Siento que mi alma tiembla, se asusta, se deja atrapar, se encadena. Me falta el aire que respirar si noto tu sola presencia.
Mi piel se eriza al percibir tus yemas proporcionándome caricias de sensibilidad extrema. Mi corazón acelera en cada beso en el que degusto tu lengua.

Cae la armadura que cargo en mi andadura.

Y cuanto más entras en mí más te quiero dentro...

viernes, 9 de septiembre de 2011

Cambia

En la transición de los cambios no somos realmente conscientes de la repercusión que pueden llegar a tener en nuestro día a día, es más tarde cuando entras en estado de shock por ser capaz, entonces, de valorar realmente el movimiento que se ha ocasionado en tu vida.
Consciente o inconscientemente realizado dicho cambio, o cambios, no somos capaces de imaginar, ni por un momento, las consecuencias, hablando de emociones y sentimientos, que éstos nos pueden acarrear. Ya sean positivos o negativos. Por ello quizás mucha gente tenga miedo a los cambios, quizás por ello mucha gente se quede estancada en un "momento marmota" de su vida, soñando algo que nunca se atreverá a realizar. Quizás por eso para otros muchos haga emocionante ésta vida, nos haga sentir un subidón de adrenalina cada vez que nuestra "guía" pega un giro de 180º o de hasta 360º... ¿Quién lo diría? Pregunta obligada mentalmente que realizamos posteriormente al sufrir un cambio o abrirse un nuevo camino en el sendero de la incógnita atraída.
Esa sensación de vertiginosidad que se crea en tu estómago asfixiado por la emoción de desconocer los posteriores sentimientos encontrados o los que podamos llegar a conocer... Algunos somos adictos a los cambios. No podemos permanecer subyugados a ninguna emoción permanente en todo caso. Por ello posiblemente seamos incomprendidos mayormente. Una pena, para el que no deja abrir su mente y piense que los que estamos perdidos somos nosotros cuando son ellos, realmente.

Circunstancias de una vida...

jueves, 8 de septiembre de 2011

Tu café

Hoy he soñado contigo. He soñado que me levantaba y te veía ahí, pensativo. Con tu café de cada mañana. Mirando al infinito. Y acercándome poco a poco notabas mis manos acariciarte con nostalgia, besándote la nuca, sintiendo tus entrañas, deborándote en sigilo. Me miras. Te miro. Y me siento delante tuyo provocando un desafío, el cuál aceptas con mucho gusto, atacándome sin previo aviso. Me gusta. Me pones.
Me abres de piernas ante ti preparado para una degustación en porciones. Y siento mi cuerpo temblar de tanto sentir tu roce, tu lengua lamiendo mi escote, tu mano haciéndose notar aquí abajo, donde pone escrito tu nombre. Te vuelves bravo, y me coges de lado mostrándome quien es aquí el macho...
... Bendita sed animal ...
Entra en juego el instinto. Aquél que hace perderte en el delirio. Aquél que te empuja hasta un éxtasis desmedido. Sientiendo el placer como norma a establecer. Un predominio. De tu cuerpo sobre el mío. De tu alma en mis entrañas. Haciéndote eco en instantes de intensidad dividida en dos partes, una grave y otra moderada. Haciéndome sentir tu esclava.
... Bendita esclavitud ...

Desperté, observando mi alrededor, pensé en tu recuerdo, bonito momento...

Ahora viene lo mejor... Estás ahí, con tu café... mirando al infinito...
"Buenos días", otra vez...


lunes, 5 de septiembre de 2011

Recuérdame

Te lo dije. No soy fácil. Sé que me miras a los ojos y puedes ver que no seré tuya. Lo siento. No es tu culpa. Soy yo que no sé caminar si no estoy sola. Soy yo que no sé ser yo si comparto mi vida con alguien que no entiende mi ser, mi persona. Mis ganas de ser libre o las ganas de tenerte a toda costa.

Te lo dije. Te avisé. Podré quererte hasta enloquecer, pero después me iré. Y te quedará el recuerdo, de algo que pudo ser. Así es mi alma, rota por tantos lados que las emociones se me escapan. No puedo contener el aire, no puedo mantener la respiración. Aún no entiendo qué es el amor. No me odies. No me olvides.

Te lo dije. Aquí te quedas tú, y al otro lado del río emprendo mi camino buscándome con temor. Con la gracia de haber vivido, momentos de emoción. De risas, de abrazos, de caricias, de llegar a temblarme la voz. Eso se queda conmigo, y tu recuerdo en mi corazón. Fue bonito haberlo vivido. Fue bonito mientras duró.

Te lo dije. No soy lo que se entiende por convencional. Soy todo lo contrario. Soy animal. Me guío por instintos no por las reglas que se ejecutan en el camino. Me guío por mi alma, que se escapa desvariada, en busca de la nostalgia, de lo que no hallo en la nada. En éste mundo de malditos, donde los sentimientos son infinitos, donde las emociones son abstractas, como el aire que acaricia mi cara. Como el amanecer en el horizonte. Como una vez creíste verme, como un espejismo se desvanece. Como el sol se acuesta en la noche. Como escucho alejándome cada uno de tus reproches...

Como te dije, como te avisé,

Recuérdame...

domingo, 4 de septiembre de 2011

Olvida

Dices que estás ahí, pero no te veo.
No te siento, no te escucho, no te creo.

Dices que todo sigue igual, mientes.
La luz de tu mirada se entristece.

Dime, corazón, si no es cierto
Que por cada paso adelante, dos van en retroceso.

Dime, mente, qué sientes
Que si no ves el camino, tropieces...

¿Qué debo hacer entonces?
Olvidar su cara, su voz, su nombre..


lunes, 22 de agosto de 2011

Peculiar

El semáforo en rojo. Me detengo delante del paso de peatones. Inmóvil. Veo mi imagen reflejada en los coches y autobuses que pasan delante de mí. Cada uno a su destino, diferentes entre sí. Conducen a velocidades extremas como si la vida les fuera en ello. Absortos de cualquier realidad que no sea la de ellos mismos. Sigo observándome. Como si no perteneciera a ninguna realidad. Como si la vida transcurriera y no pintara nada. Como si no me dejaran pertenecer a ella. Los segundos del semáforo transcurren.
Qué rápido se nos va el tiempo...


Verde. Sigo estática, visualizando el ganado que pasa por ambos lados. Como borregos enjaulados. Como ratones de laboratorio siguiendo un mismo y único sentido en el camino, el que les hace llegar al éxito, a la porción de queso en recompensación por tan maravillosa proeza de haber llegado al destino solicitado. La misma porción de queso con la que les recompensan a toda esta gente. Sin ánimo de prosperar en mente, dejando a un lado los desarrollos neuronales para seguir con cautela las reglas establecidas como dictan "las altas esferas".

Rojo de nuevo. Vaya.. Tomaré un café en el mismo bar de siempre. Mi buen servidor camarero y yo ya nos conocemos, así que animosamente me da la bienvenida "¿Lo de siempre?". Se interesa por el libro que leo -quizás si supiera su contenido, probablemente no preguntaría- amable señor de pelo blanco con gafas y bonachón, demasiada realidad para cierta persona mayor.

De nuevo a esa jauría llamada vida. Cruzo ésta vez con el semáforo en verde. Deleitándome cada vez que alzo la vista con esas caras de pantomima que suele llevar la gente diariamente.
-Sonría por favor, la vida le iría mucho mejor- Mejor seguir leyendo mis letras. Mientras estoy atenta al camino que me guía a mi destino. Y en un momento dado, como si alguien me hubiera pellizcado para llamar la atención de mi cerebro tal vez, alzo la vista, casi sin querer, y veo sus ojos verdes, observándome. Mirada penetrante, consiguió que perdiera el hilo por un instante. Pasé por su lado como si el mundo se hubiese parado. O por lo menos me lo pareció. Lástima que sólo fueran sus ojos lo que consiguiera atraer mi atención como proeza. Lástima que abriera la boca al sonreír y sus dientes acecharan contra mí. Que a primera vista pudiera denotar carencia al dialogar. Lástima que su pelo largo y moreno -el cuál me agradó también- fuera lo único bonito a mi gusto de ver. Lástima... Todo no se puede tener.

Tras otro fracaso ocasionado sigo en mi mundo imaginario. Esperando que vuelva a chocarme, tal vez, con otros ojos que consigan atraer mi atención con algún tipo de atracción y provoquen alguna emoción. Tampoco pido tanto, joder, más de dos dedos de frente -¿Puede ser?- y un poco desaliñado...

"Peculiar". No es la palabra adecuada, pero es la primera palabra que me viene a la mente.

Raro para mí. Siempre.



domingo, 21 de agosto de 2011

Soundgarden - Fell On Black Days

Duerme conmigo

Debo despertar, y darme cuenta de que en realidad no somos nadie. Que caminamos como autómatas sin tan siquiera mirar las almas restantes. Cada vez es más probable que nos pinchen y no extraigan sangre, sino un fluido vacío del que solo quedan restos de sentimientos y de emociones inutilizables.

Debo despertar, y empezar a pensar que es mejor no sentir nada a sentir que el dolor te desgarra. Aprenderé a recoger mis pedazos, uniéndolos entre sí. Congelándolos. Provocando mi solidez y mi frialdad aptos para seguir esperando que así pueda, quizás, resistir algo más. Sobrellevar ésta vida de desencantos, donde existen espejismos que te hacen caer en un abismo.

Debo despertar, aprender a respirar en el anonimato. Pensar que que ando sola por la acera del desencanto. Negarme el placer del los dulces sentimientos, pero ahorrarme también de los crueles finales, el sufrimiento.

Debo despertar, abrir mis ojos y no sentir mi congelado corazón inalterable a cualquier dolor, a cualquier reacción producida por, dícese un alma caritativa, que promete darte el cielo y acaba regalándote el infierno.

Debo despertar, descubrir con horror el fin de mi propia inocencia. Contemplar una cruel realidad de enmascarados que recesan de su capacidad de ser uno mismo en ésta vida de inconcurrencias.

Debo ser fuerte y despertar, pero yo... yo quiero dormir para siempre.


Tu alma en blanco

En la oscuridad de la noche, aquella en la que muchos vivimos y de la que otros escapan, degusto un vino tinto mientras a mis oídos se les regala buena melodía, para mi alma, para mi calma. Me estiro, desarmada. En mi sofá que me abraza, como si la vida le fuera en ello, mientras mi mente dispersa en emociones diferentes evalúa mi ser existencialmente. Me observo. Me analizo. Me psicoanalizo. Que idiota he sido. Mientras yo caigo en tu olvido, tú permaneces en mí como un ser infinito. Me delimito. Me deprimo y de mis ojos brotan lágrimas, todas aquellas que han sentido. De repente mi corazón encoge sorpresivamente, negándose a sentir más dolor del que sentí nunca en mi interior. Decepción. Y llega un momento en el que me seco. Me deshidrato. Me pierdo en el anonimato de volver a ser creyente de que me hallo en la mente de alguna gente. Volví a ser imbécil enormemente. Para cuando me recuerdes estaré lejos probablemente. Mis ojos no verán los tuyos. Mi cuerpo no reconocerá tus latidos. Serás tú el que caiga en mi olvido. En el recuerdo de lo vivido. De lo sentido. Como el huno que se desvanece de mi cigarrillo. Serás un espectro más del mundo paralelo en el que muchas veces me encuentro. Un mundo habitado por almas. Almas en blanco que ganaron su anonimato al pasar por mi vida desapercibida.
Sola. Como siempre aprendí a vivirlo. Como siempre había sido y no sé por qué pensé que...

Para qué decirlo...

sábado, 13 de agosto de 2011

Adele - Set fire to the rain (Subtitulada)

Busca

Búscame, pero no vas a encontrarme
Crees saber de mí, pero no sabes ni una décima parte

Camino contando adoquines
Mientras la lluvia cubre mi cuerpo
Sensación sublime
Descalza, moja mis pies el cautiverio

Y me disipo como el humo de mi cigarrillo
Intentando encontrar lo que siempre extravío
Lo que anhela mi alma, mi corazón partío

Bebo otro trago de mi cerveza
Y alivio con encanto ésta sed amarga y espesa
Mientras camino a la deriva
Por las dunas de la melancolía

No me sigas buscando
Dame por perdida
Cuando crees que logras un hallazgo
Desaparezco en la densidad de la neblina

Acabarás largándote con empacho
Como lo hicieron otros en su día
Por no hacerse una idea
De lo que azota en mi mente infinita

Volviendo a ser siempre... una incomprendida



viernes, 12 de agosto de 2011

Colores

Dicen que nadie se cruza en tu camino por casualidad y tú no entras en la vida de nadie sin razón. ¿Lo crees también tú? Yo empiezo a pensar que tal vez sea así. Por algún motivo o varios en común, te siento hoy en mí.
Y la verdad es que me siento bien. Posiblemente como antes nunca lo logré. Puede ser... Qué se yo... Debato en mi mente razones de un corazón. Malherido. En todos los ámbitos conocidos. Y con tiritas curo heridas que poco a poco cicatrizan. Que dejan de sangrar. Que intentan sanar. Que lo consiguen dejando el tiempo pasar. Viviendo sin más. Esperando qué te deparará la vida, esa que no nos deja nunca de fascinar. De sorprender. De joder muchas veces también. Pero que más da... vivimos, que ya es mucho decirlo. Sentimos. Percibimos. Degustamos infinitos. Infinitos sentimientos por todo aquello que nos rodea en un espacio/tiempo relativo.

Cruzados, en el tiempo, caminos. Hoy disfruto de tu compañía, la que hace más llevadera ésta travesía. La que susurra a mi oído lindas melodías. Melodías que me acompañan en mi día a día dando tinta a lo que color perdía por circunstancias de la vida...


jueves, 11 de agosto de 2011

En carretera

Me gustaría huir de aquí contigo. Lejos de todo y cerca de nadie. Caminar por carretera como quién busca la esencia. Bajo el sol. Mis botas pegadas al asfalto que recorremos sin rumbo. Con sentido abstracto. Dónde ir... sólo caminar. Llegar a un punto dónde volver a empezar.

Y el sol abrasa, pero tu media sonrisa fumando y tu cabello largo dorado me dan aliento. Camino sonriendo. Carcajadas a destajo. Por idioteces y gilipolleces que nos hacen gracia cuando hablamos. Me acerco y te beso. Y con ello me llevo la alegría del momento.

Y a otro camión paramos y en vez de que nos lleve le pedimos a ver si tenemos la suerte de que tenga cerveza fría que sostenga la sed del que camina a la deriva. ¿Tabaco? Con eso hicimos el día, y así seguimos perdidos, sin rumbo fijo, caminando hacia un nuevo encanto.

Y me siento bien. Me siento feliz. Por que no me siento perdida, por que estás aquí. Por que son tus ojos los que me guían hacía un lugar, un momento de mi vida que imaginé vivir...





miércoles, 10 de agosto de 2011

Paciencia

Y ahí estoy yo. Aguantando el chaparrón. Detrás del mostrador con cara de póker pensando que no puede ser que haya gente tan difícil de mirar y aguantar en la vida. Y a medida que va escupiendo mierda por su boca sobre lo indignada que se encuentra, se atreve a arremeter sobre mi persona...

-Señora, no entiende que estoy aquí seis horas metida contra mi voluntad, que estoy en un sitio que no me gusta rodeada de gente que no va nada conmigo, que me pagan cuatro duros de mierda habiéndome prometido un sueldo decente y que no me queda otra (por el momento) que aguantar aquí desperdiciando horas de mi día a día... No, no le puedo cambiar la prenda por otra cosa o devolverle el dinero por que no tiene usted el ticket, es muuuuuyyyyyyy fácil, no hay ticket, no hay operación cambio, ni operación devolución. Dos más dos cuatro. ¿Recuerda?, en el colegio... Claro que debe de hacer mucho tiempo! Y usted no es de las que debe ejercitar su mente regularmente... Pero, debe de haber ido a un señor colegio de pago, ¿no? No creo que se haya permitido menos viendo su fachada de pija burguesa y la ostentidad que derrocha a su paso, (aunque la visita a las tiendas donde puede usted comprar una camiseta a 12,95E es muy sospechosa....). Ceeerca. Leeeejos. ¿Tampoco veía Barrio Sésamo con sus hijas? Vaya, además, madre precaria... -

Llega un momento dentro de ti mismo en el que tu cabeza hace un "clic", y tu cerebro ya no está dispuesto a aguantar ciertas cosas... Las malas miradas, ya sean de menosprecio o de prepotencia, pasan, (por que la verdad a mí me dan bastante igual), y los insultos y quejas sobre la empresa... más de lo mismo, no es mía, yo sólo estoy esclavizada por ellos... Pero ya que se metan en terreno personal... me toca un poco la moral. Así que mientras sigue escupiendo por esa boca, pego un salto con triple mortal por encima del mostrador, me sitúo justo detrás de su espalda pegada a tan asqueroso cuerpo y con mis manos le acaricio sutílmente la mandíbula ejecutando así un giro de 180º rápido y seco hacia la derecha. Se escucha un sinfónico "crack" para mis oídos, que no viene a ser otra cosa que la rotura de los huesos de su cuello, y me deleito en el placer de ver cómo cae al suelo... sin más... ¡SILENCIO! Con lo que me gusta a mí el silencio... Lo echaba tanto de menos hace ya como media hora...

En fin, tengo que aguantar que ésta anormal que no sabe sumar dos más dos despotrique sobre todo Dios (p.e) por que no le pueda devolver 5,99E a su cuenta...

Creo que cada vez tengo menos paciencia...




domingo, 7 de agosto de 2011

Optimismo

"La esperanza es lo último que se pierde"."Ten fe". ¿Dónde van a parar todas y cada una de éstas frases hechas a consciencia, o no, para "intentar" subir algo la moral de alguien con los ánimos caídos? En saco roto. Sobretodo la de "ten fe". ¿Fe? ¿En qué? Podríamos debatir largo y tendido sobre la palabra "fe", sobretodo a lo que hace referencia... Sobretodo a eso...

¿Realmente si se tiene fe se curan las heridas? ¿Los dolores? ¿Los muertos resucitan? ¿Si tengo fe dejaré de necesitar la maría que hace evadirme en mi día a día de éste mundo donde mires donde mires todo es surrealista? Se supone que tengo que tener fe en "alguien" o en "algo" extrasensorial que... ¿Me ayudará? ¿Porque está ahí para ayudarnos y "guiarnos"? (guiarnos... esa ha sido buena...) ¿Quién me guía cuando estoy perdida? Quizás es que como nunca fui creyente y por lo tanto me negué a asistir a todos y cada uno de los rituales exigentes para llevar un vida "libre de pecado" pues no me dieron la palabra mágica para comunicarme y pedir ayuda... ¿Pides número? ¿O cómo va ésto? Por que si se supone que tiene en cuenta todas y cada una de las peticiones que tenemos todos... Somos muchos... ¿Quién me asegura a mí que me ha escuchado? Digno de debatir...

Y si no, existen esos lugares, donde se congregan todos los "creyentes" a rezar y a tener fe. Allí donde uno va y se supone que siente cierto bienestar por entrar, donde hay un señor con sotana y te bendice "In nomine Patris, Et filii, et Spiritus Sancti. Amen", (eso el que se hace el "interesante" diciendo 4 palabras en latín, pero la gran mayoría le basta y sobra con decírtelo en la lengua común). Claro, a éstos personajes se les pasan muchas cosas por alto... Ciertamente se les perdonan actos, curiosamente, que ellos mismos predican evitar...
Eso es algo que me hace perder la fe en la palabra fe. Si se supone que representan a esa incógnita extrasensorial de la que hablábamos, y dicho sea de paso, éste tiene unos mandamientos a los cuales "nos" debemos acatar... ¿Qué hace un cura dándole por culo sin condón a una monja cada noche en sus aposentos? Cogiéndola de los "hábitos" mientras ésta le come la polla y le repite una y otra vez entre dientes apretados "sí... sí". Menuda panda de hipócritas que están echos todos. Sumándoles a ellos todos los que se congregan a rezar domingo tras domingo, aparentando ser o hacer algo que ¡ni de coña! hace nadie...

La palabra fe pierde credibilidad. Y aunque dejemos a un lado toda la parafernalia que éstos antros representan, si sólo nos fijáramos en lo "extrasensorial"... prefiero pensar que venimos del mono (que todavía quedan muchas y muchos por ahí danzando, y que podemos dudar de su esperada evolución, que pueden dan constancia de ello ). Así que prefiero quedarme, como lo he echo toda la vida, con la teoría de la evolución y la transmisión de los caracteres adquiridos como origen de ésta.

Así que prescindiendo de la palabra fe, y de la palabra esperanza, ya que es otra de las tres virtudes teologales, juntamente con la de caridad... me quedo indudablemente con la palabra optimismo.

Como valor, es la idea del ser humano de siempre tener lo mejor y conseguirlo de igual manera, a pesar de lo difícil de algunas situaciones siempre encontrar el lado bueno y obtener los mejores resultados. Desde el punto de vista de la inteligencia emocional, el optimismo es una actitud que impide caer en la apatía, la desaparición o la depresión frente a las adversidades.


- ¡Una de optimismo en vena!
- ¡Oído cocina!


jueves, 4 de agosto de 2011

En mi interior

- ¡Pueden ayudadme! ¿!Puede alguien ayudadme por favor!? ¡Por favor!

Nadie me escucha. Grito desde mi interior con la boca cerrada, pero nadie me escucha. Es inútil. Ni siquiera perciben mi decadente existencia. ¿Cómo me van a escuchar gritar? ¿Cómo me van a oír pidiendo ayuda? Mi alma grita a oscuras. Y mi corazón amenaza con dejar de latir si nadie acude a mí, en mi ayuda.
Sentada al lado de la ventana. Viendo pasar la gente como quien observa hormigas insignificantemente. El aire acaricia mi piel, de ojos cerrados e inclinación hacia arriba, logro sentirme viva por unos minutos. Abro los ojos poco a poco. Inhalo de mi cigarro, dejo entrar el humo en mis pulmones incapacitados. Maltratados. Pero la sensación de bienestar bien merece la oportunidad de sentirme algo bien en ciertos momentos. Aunque luego repercuten mis actos...

Me siento cansada. Una rara sensación de opresión hace sentirme aplastada. Desubicada. No encuentro el punto exacto en el momento exacto hace demasiado tiempo y no sé dónde empezar a buscarlo. Perdí el norte hace tanto...

Intento buscar una referencia clara. Y entonces pienso en ti. Tú que me das esa sensación de bienestar cada vez que sé de ti. Ojalá pudiera dejar de imaginar y sentirte cerca de mí. Difícil es el sentir. Difícil determinar en qué situación me encuentro en ésta, mi soledad. Difícil manipular sentimientos caídos en saco roto, sin más. Cierto dolor y sufrimiento crea el sentimiento de vacío que dejas en mis adentros cuando tus besos caen en el recuerdo. Recuerdo casi imaginario por otra parte.

¿Vendrás a por mí? ¿Vendrás a ayudarme?

Creo que seguiré en el intento de imaginar que hoy te tengo. Mañana no sé qué pasará, y al siguiente, ya se verá...

Sólo que algún día es pobable que ya no piense en ti. Y que cuando vengas a rescatarme ya no esté aquí...
¿Quieres pensar en mí y venir a rescatarme?



miércoles, 3 de agosto de 2011

Proxima Estación

Fotogramas


Miras hacia atrás. Recorres tu vida fotograma a fotograma y recuerdas con nostalgia. Como si lo que has vivido ya hubiese sido lo mejor que te ha pasado. Recorres tu mente en el tiempo como si fuera una gravación en 8 mm. Sólo ves risas. Los malos momentos se han quedado en el anonimato de por vida. Jugando con tus abuelos en la orilla, comiéndote la merienda (pan con azúcar y mantequilla). Tu primer beso. Las trastadas con los amigos. Las cogorzas pilladas cenando tranquilos, tocando la guitarra. Los libros. La música, esa sensación de evasión al sentir perder la razón. Hacer el amor. Sentir un escalofrío por mi cuerpo cuando sientes determinada sensación. Piensas, ¿Y ahora qué? A partir de ahora... ¿Qué...? Pues a partir de ahora soñaré lo que quizás no viva en un futuro incierto. Intentaré vivir el momento degustando lo que hoy siento. Me perderé en la idea de que todo quedó en un intento, y que fue bonito en determinados momentos. Me reiré. Gritaré. Saltaré. Cantaré. Tocaré. Me hundiré en el mar experimentando esa sensación de purificación en mi cuerpo. Escribiré. Haré el amor como nunca lo he echo. Lloraré. Vibraré. Me quedaré inmóbil sintiendo el viento. Abrazaré como si fuera siempre el último momento. Fumaré. Beberé. Me emborracharé. Diré "te quiero" como si fuera ése preciso instante el último momento. Como si el recuerdo que me lleve curara todo dolor en mi corazón, por la partida, por el adiós.

Fue bonito mientras duró..

lunes, 1 de agosto de 2011

- ¿Puedo disparar ya?.....................

- Pues sí, le quedará bien...
- ¿Verdad? Ya decía yo.....

Y sigo pensando que mejor debería de poner una bomba en el centro comercial para que mañana recibiera una llamada de mi encargada que me dijera;

- Han volado el centro comercial. No hace falta que vengas a trabajar hoy...

Mientras tanto sigo pensando que mi porvenir aún está por venir... Y que me espera un mundo mejor donde pasar las horas muertas de una jornada de trabajo establecida como indefinida.



Cuando sabes que no perteneces a un lugar, con el paso de los días te das cuenta que poco a poco agonizas en tu estado de ánimo con tan clara sensación tomada que es dañino para tu salud saber que, por circunstancias de la vida, éso es lo que te toca vivir y éso es lo que te toca aguantar... No hay más. Almenos de momento...

Y es que observas a tu alrededor y parece que no eres de éste mundo, que todo cuanto te rodea es un absurdo y no dejas de pensar que tienes que escapar, sea como sea. Que no te puedes limitar a vivir en cierta decadencia en sesera. Entonces es cuando aparece el miedo y piensas que puede existir la posibilidad de que te contagies... Pero sabemos cómo eres tú, así que poca cosa logrará ése virus en transformarte.

Lo peor es entrar en "modo desesperación". Todo cuanto te rodea pierde definición, agoniza tu dolor al sentir que tú no perteneces allí. Que no quieres seguir aguantando lo inaguantable para tí. Pero... la vida es así, por lo tanto no existe razón por la que meditar y pensar en no matar a nadie quizás... Nos toca tragar y volver a sentir que es lo que hoy en día nos ha tocado vivir.

Y entonces me atrinchero. Me meto detrás del mostrador con el tobillo haciendo fuerza y poder empuñar el arma con más o menos decadencia. Sujeto mi ametralladora, cuadro visor y alguien suelta;

-¿Alguien me cobra?
-Sí, yo misma. Buenos días señora.
- ¿Tenéis otra talla igual? Es que no habían más..
- Se lo hago mirar enseguida.
- ¿Y no me puedes rebajar ésta que mira, se tiene que coser éste punto...
- No puedo señora no lo hacemos, la retiro si tiene un punto salido.
- No, da igual. Ya me la quedo y lo arreglo en casa...
- Como quiera...
- ¿Me quedará bien éste pantalón con una camisa que tengo en casa azul con unas flores amarillas y naranjas?

- ..................................... ¿Realmente cree usted que me importa si le quedará bien el puto pantalón tejano azul (que pega con cualquier cosa) con su horterada de camisa azul con flores amarillas y naranjas?

- Sí, una que teníais ahí puestas que estaban en color azul, rosa y blanco...

- .......................................


domingo, 31 de julio de 2011

Déjame sentir

¿Por qué no me dejas susurrarte al oído que te echo de menos? ¿Por qué no puedo decirte que deseo tus besos? ¿Acaso vas a sentir menos por saber que mi corazón te quiere tal vez? ¿Acaso vas a envolverte en armadura otra vez? Odio tenerte en mis adentros. Despertarme por la mañana y que seas mi primer pensamiento, el de media mañana y el de antes de acostarme... lo siento. Pero yo estoy más jodida creo. Simplemente por que te sueño constantemente, y aunque no enfoque verdaderamente tu imagen en mi mente, sé que eres tú. Y sé que vienes a mí, como boomerang de sensaciones que lancé fuertemente lejos de mí, pero que de nuevo vuelve aferrándose a mí. Incapaz de no sentir. Incapaz de no pensar en ti. Como ola que vuelve a la orilla una y otra vez de forma ininterrumpida. Así te pienso, así te encuentro, así te hallo anclado a mí. A mi alma harta de lágrimas ensangrentadas llena de huellas, de ilusiones palpadas, de sentimientos adornados con caricias innatas. Mentiras que me repito intentando ver un camino que sé que no es el mío. Sedienta de ti. Como el beber para existir. Tus ojos me nublan.

Déjame sentir...

Oceansize -- The Strand by Album (Home & Minor)

martes, 26 de julio de 2011

Miénteme


Duerme conmigo esta noche. Quiero pelear con mi cama por tu cuerpo, por tu roce. Rebanarte los huesos sabiendo que eres tú mi primer plato, mi segundo y mi postre, y lo que dejes que sobre...
Lamer con mi lengua, delicadeza y esmero. Caricias a ti. Quiero meterme en tu piel y ser tu capricho interno. Quiero sentir que tiemblas. Quiero sentir que pierdes la consciencia. Quiero mantenerme en un intento.

Vamos a contarnos cuentos, y si tú ya no sabes, no te preocupes que yo los invento. Lo que quieras, pero no te vayas de mi vera, que si no, yo no me encuentro. Y me pierdo. Y si me pierdo y no me encuentras, te pierdes tú. Si te pierdes hazlo en mí. Cuando me miras sin rozarme y me encadenas, bajo tu atenta mirada consigues que estremezca. Llego hasta ti, y me pierdo sin fin.

Tengo solo lo que tú me dejas que invente mientras de mí te alimentas. Te pido que hoy me mientas, y me digas que me quieres, que me quieres de verdad.
Déjame hoy sentir que lo que sientes es lo que siento yo por tí...

Sr. No

Proximidad, cercanía, entendimiento... coincidencias varias de dos vidas. La de vos la reencontré para mi sorpresa, tal vez buscando la mía. Y aunque no la encontré todavía, me considero afortunada por haber encontrado la suya. Situaciones graciosas que se nos ofrecen en la vida. En todo caso, por ello agradecida.

Ninguna sorpresa al coincidir en éste viaje de único sentido y de tiempo ininterrumpido. Raro, pero sin saber aún cómo definirlo. Quizás por el tiempo transcurrido, o tal vez por no pensar nunca en usted, aún más sorpresa añadida si valoramos mi imaginación desmedida, acertando en muchas cosas... cierto es. Ya lo dice usted... "con ciertos dotes de carácter esotérico", podría ser, pero me temo que no es... ¿Un don tal vez?

No me sorpende lo que encontré de su ser. Alguien libre, no convencional. Inconformista por las reglas establecidas, conformista por lo poco que usted precisa. Así creo que es. Alguien a quién le cuesta entender la simpleza de las cosas, tal vez. Escéptico, es como se describe usted. Y extremadamente sensible también. Eso lo puedo añadir yo. Por que no hay más que conocerle un poquito mejor para saber que ese corazón que tiene usted siente más de lo que quiere hacer ver. No medite tanto las cosas, joder. Las consecuencias vienen solas. No precisan que se valoren tanto. En ésta vida hay bueno y malo, y por ello tenemos que pasar a pies descalzos, así que quizás, debería cerrar los ojos y dejarse llevar, sin más... Quién sabe que le depara su camino... Quién sabe darle a las cosas su cierto sentido... Hágalo sin más, sin preocuparle qué pasará.

Inteligencia no le falta, mucho menos talento. Espero que se de cuenta a tiempo de que no está tan perdido como se siente al mirarse al espejo (lo del espejo es una hironía, usted y yo nos entendemos...).

Agradezco su compañía en ciertas oasiones en mi día a día. Curte usted mi mente con anécdotas, diálogos e informaciones de carácter contribuyente a lo que cualquier "normal" agradece. Usted me entiende...
Gracias por ser diferente. Por hacer un poco más interesante vivir diariamente.





lunes, 25 de julio de 2011

Incalculable


Rezas y rezas. Rezas a no sabes qué, ni a quién, pero rezas. Y no sientes nostalgia por la vida que no tendrás porque para entonces habrás muerto. Y los muertos no sienten nada. Ni siquiera nostalgia.                         
Rezas y rezas para que ésta sea tu vida sin tí. Para que quien te haya querido sonría al recordarte y tenga un recuerdo agradable. Para que sientan una canción y reuerden tu tarareo constante. O aquella broma que hacías antes. O un plato que cocinabas con cierto arte...
Intentas sentir la lluvia caer en tu piel como nunca lo has echo antes. Pensando que no has observado lo que te rodeaba hasta éste preciso instante. Y entonces caes en la cuenta de que no te queda tiempo para todo aquello que no has echo. Tanto....

Dile a la gente que quieres lo importante que es para tí. Sonríe. Siéntete feliz. Mira el azul más azul. Respira. Llena tus pulmones de aire mirando la mar tranquila. Mira los árboles que te rodean, como sus hojas que caen te acarician. Siéntete viva. Por que aún lo estás. Por que puedes sentir, sin más. Aún no es demasiado tarde... Aprovecha cada minuto restante.

- Siento no habértelo dicho antes.
  Te quiero..



domingo, 24 de julio de 2011

Janis Joplin - Ball And Chain live in Germany 69

Te desafío

Te desafío.
A que mires dentro de tu corazón
Como he echo yo con el mío

Te desafío
A que dejes abrir tu mente a una situación diferente
A dejar que tu ser experimente nuevas sensaciones, positivamente

Te desafío
A que dejes el umbral de la soledad ahora que no hace frío
A que dejes de mirar atrás, y hacer comparativos

Te desafío
A que dejes que te quiera como nunca te han querido
A dejar olvidar un pasado en el que solo has sufrido

Te desafío
A aprovechar cada uno de los momentos vividos
A sentir que le preocupas a alguien, antes no conocido

Te desafío
A dejar que no te pierdas en el olvido
A mover ficha conmigo



Te desafío
A que me digas tú estas palabras
Para sentirme de nuevo amada



Tu culpa

¿Crees de veras que tienes la consciencia tranquila? ¿En serio lo crees? Yo no. No creo que puedas tenerla.
¿Crees que cuando vas a dormir y llega ese momento en el que viene todo a tu mente, cuando aparecen secuencias de tu vida, y te atosigan, y dejan ver el tipo de persona que eres... crees que puedes estar tranquila? Mientes. Sé que tu puto cerebro (o lo que sea que tienes en esa puta cabeza perturbada) intenta bloquear decisiones, actos, palabras, echos, malversaciones y putas ideas que han pasado por tu cabeza a lo largo de tu puta vida. Pero como no te da para mucho... no te sirve de nada. Sabes perfectamente lo que eres. Una rata de cloaca que acude a roer hasta llenar de mierda todo lo que te rodea. Así eres tú. Destructible. Corrosiva. Falsa. Oportunista. Insensible. Ideal, vamos... De esas personas que quieres tener siempre cerca para que te aporten una buena aura. Joder, y te dices llamar madre... ¿Madre? Si despertaras algún tipo de sentimiento, el último que haría honor a ti sería "madre". Quiere más una perra a sus crías que tú. ¿Tienes aún la cara de mirarte al espejo cada mañana y sentir que tú no has echo nada? Joder, tanta rabia me mata. Rabia que se crea en mí cada vez que apareces de la nada. Del puto infierno del que has salido. Por que no dejas de ser un bicho que atenta contra la salud mental de cualquier persona que tenga que ver contigo. Hazme un favor y vuelve a dejar mi existencia en el olvido. Te reprimo. A un lado de mi mente, donde archivo toda la mierda que hubiera preferido que no existiera. Ahí estás tú. Encabezando la lista. En el número uno del ranking. Te puedes sentir afortunada, te lo has ganado a pulso.
Y mierda para mí por volver a escribir de tí. Me aconsejaron no perder tiempo en ello. De echo, gran observación, pero si no lo saco de dentro puede enquistarse de nuevo y bastante daño ya me has echo, a lo largo de tu vida, y de la mía, para seguir ahora jodiendo.
Hazme un favor y deja de existir... por lo menos para mí.


Datos personales