Yo

miércoles, 10 de agosto de 2011

Paciencia

Y ahí estoy yo. Aguantando el chaparrón. Detrás del mostrador con cara de póker pensando que no puede ser que haya gente tan difícil de mirar y aguantar en la vida. Y a medida que va escupiendo mierda por su boca sobre lo indignada que se encuentra, se atreve a arremeter sobre mi persona...

-Señora, no entiende que estoy aquí seis horas metida contra mi voluntad, que estoy en un sitio que no me gusta rodeada de gente que no va nada conmigo, que me pagan cuatro duros de mierda habiéndome prometido un sueldo decente y que no me queda otra (por el momento) que aguantar aquí desperdiciando horas de mi día a día... No, no le puedo cambiar la prenda por otra cosa o devolverle el dinero por que no tiene usted el ticket, es muuuuuyyyyyyy fácil, no hay ticket, no hay operación cambio, ni operación devolución. Dos más dos cuatro. ¿Recuerda?, en el colegio... Claro que debe de hacer mucho tiempo! Y usted no es de las que debe ejercitar su mente regularmente... Pero, debe de haber ido a un señor colegio de pago, ¿no? No creo que se haya permitido menos viendo su fachada de pija burguesa y la ostentidad que derrocha a su paso, (aunque la visita a las tiendas donde puede usted comprar una camiseta a 12,95E es muy sospechosa....). Ceeerca. Leeeejos. ¿Tampoco veía Barrio Sésamo con sus hijas? Vaya, además, madre precaria... -

Llega un momento dentro de ti mismo en el que tu cabeza hace un "clic", y tu cerebro ya no está dispuesto a aguantar ciertas cosas... Las malas miradas, ya sean de menosprecio o de prepotencia, pasan, (por que la verdad a mí me dan bastante igual), y los insultos y quejas sobre la empresa... más de lo mismo, no es mía, yo sólo estoy esclavizada por ellos... Pero ya que se metan en terreno personal... me toca un poco la moral. Así que mientras sigue escupiendo por esa boca, pego un salto con triple mortal por encima del mostrador, me sitúo justo detrás de su espalda pegada a tan asqueroso cuerpo y con mis manos le acaricio sutílmente la mandíbula ejecutando así un giro de 180º rápido y seco hacia la derecha. Se escucha un sinfónico "crack" para mis oídos, que no viene a ser otra cosa que la rotura de los huesos de su cuello, y me deleito en el placer de ver cómo cae al suelo... sin más... ¡SILENCIO! Con lo que me gusta a mí el silencio... Lo echaba tanto de menos hace ya como media hora...

En fin, tengo que aguantar que ésta anormal que no sabe sumar dos más dos despotrique sobre todo Dios (p.e) por que no le pueda devolver 5,99E a su cuenta...

Creo que cada vez tengo menos paciencia...




4 comentarios:

  1. Hola muy buenas, venía a cambiar esta camiseta pero no tengo ti... Mejor vuelvo cuando esté tu compañera.

    Saludos voayerosos desde el probador de señoras.

    ResponderEliminar
  2. Jaja Ícaro, creo que también hubieras querido darle un golpe de gracia... ;)

    Saludos desde una imaginación perturbada.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno!!
    Ese salto mortal para romperle el cuello me ha parecido genial jaja
    Hay que desahogarse ;)
    Beso sin devolución

    ResponderEliminar
  4. Jaja hubiera sido brutal, créeme... ;)
    Beso desahogado.

    ResponderEliminar

Datos personales