Yo

jueves, 6 de septiembre de 2012

Correr

Su corazón desquebrajado no sentía tregua frente a la fuerte presión que notaba en su pecho, dejándole sin aire, a veces, para algo tan sencillo como poder respirar. Escapaba despavorida bosque adentro por el simple hecho de sentirse libre, de sentir que huía de todo aquel dolor que recorría cada esquina de su cuerpo. Paraba en seco, visualizando su alrededor, observando aquellos árboles tan altos que podían subirle al cielo. Cogía aire, intentando captar la esencia de todo aquello que era pureza que envolvía ahora su corazón.

Miraba sus manos con desespero, tocando sus brazos, su rostro, su pelo. Intentándose encontrar a ella misma, una y otra vez. Bajo una lluvia fina logró sentir que se mojaba su alma herida y optó por llorar y reír a la vez. Una especie de nostalgia de lo que anteriormente llamaba vida, logró volverla en sí. Logró encontrar fuerzas para resurgir y caminar tras sus pasos erguida, en calma, sanando.




Datos personales