Yo

domingo, 2 de octubre de 2011

Arráncame la piel y cúbrete con ella si tienes frío, yo dejé de sentir hace mucho tiempo...

Caída libre

Y piensas que estas arriba, que has llegado a estar donde pretendías, ni en el medio ni bajo suelo... pero todo lo que sube baja, y a tanta velocidad que la caída te jode inevitablemente. La capacidad de reacción casi desaparece cuando no ves venir la situación. El choque contra el suelo puede ser demoledor. A veces hasta me planteo quedarme quieta, tirada, y sentir cada órgano de mi cuerpo. Abstracta. A veces pienso en dejar actuar el dolor Que me rompa, me lesione. Y millones de trocitos de mi invadan éste duro asfalto negro gris que nos rodea en un por mayor.
Quizás entonces sienta mi sangre regando mis venas, quizás entonces pueda creer que respiro realmente y no sólo aguanto la respiración como hago tantas veces...
El tiempo se detiene. Las agujas del reloj dejaron de moverse. Destrozada, como gato atropellado en carretera, desangrada. Ya no existen fluidos que rieguen mi alma magullada. Ya no existen alientos que me devuelvan la vida. Apagada. Como se consume una vela quemando su cera. Como desaparece la llama de la nada. Derivar a otro estado, enajenado. Carente de razón. Apartado de la circulación, como ése gato al que atropellaron sin razón...

Algunos desaparecen en el acto. Afortunados. Otros desaparecemos poco a poco, desvariando...

Datos personales