Yo

martes, 19 de abril de 2011

Sur le fil...

Noches

Hoy ha sido un día de pena. De mierda. Me levanté de la cama aún no sé para qué. No sé con qué motivo, sigo buscándolo. ¿Puedo teclear en "siguiente"? Pensé sólo levantarme.. ¿No puedo pasar página y empezar directamente en otro mañana?.. Total, no sé para qué me acosté si lo único que hice fue dar vueltas y vueltas y más vueltas. Con los ojos abiertos como platos, mientras mis pupilas se secaban cansadas de no poder parpadear, por el simple echo de no dejar mi cerebro mandar la orden de APAGAR.

Lo bueno que he sacado de ésta noche ha sido leeros a todos, en total plenitud. Todos los que despertáis curiosidades varias en mí, y otros con los que me siento identificada. Lista muy reducida por cierto, me aburre escandalosamente leer sobre lo bonito que es el amor, y el maravilloso mundo de Los Lunnies. Siempre respetando los sentimientos de cada cuál pero para gustos colores, y los míos frecuentan otros escenarios donde predominan otros carácteres.
Gracias a todos por proporcionarme una noche de encuentros tan sumamente rica para mi ser.

Estirada en la cama miraba el techo vacía de cualquier sensación. De repente pensé en tí. Pasé de notar algo de frío a morir de calor. Como antorcha olímpica durante la corrida, así encendí yo. Y tube ganas de tocarme. Y me toqué. Pensé qué bueno será tenerte dentro. Y disfruté. Ha sido lo mejor del día sin duda alguna. Me levanté..desconozco aún por qué. Como alma en pena recorría la casa como si en los pies arrastrara cajas de cartón. La casa se me echaba encima, sensación de apatía.

Han pasado los segundos, los minutos y las horas de un día en que mi mente no dejaba de sentirse ¿cansada? ¿harta? ¿coaccionada? ¿agobiada? ¿frustrada? ¿jodida? en determinados momentos ¿vacía? ¿derrotada?
¿hundida? Menos mal que siempre me quedará el echo de que mañana amanecerá un nuevo día. Hasta nuevo aviso, hasta el día en que no haya mañana para mí. Y ya no podré decirlo. Hasta entonces solo me queda poder decir,

Hasta mañana.




Datos personales