Yo

miércoles, 24 de mayo de 2023

Stand by

Mi mente quebró. Decidí abandonarme para que todo acabara. Me abandoné a mí misma esperando el momento en que llegara mi fin. Todo era demasiado doloroso, demasiado ya para mí. Dolor, dolor y más dolor. Físico mucho, pues todo lo que no reacciona tu mente, tu cuerpo lo expresa.
Dejé de comer, dejé de estar pendiente de mí, dejé de querer vivir.

Había pasado por una terapia de abusos sexuales desde los 7 años hasta mis 15. Aquél viaje tuvo subidas y bajadas, pero el destino fue sentirme sola aunque estuviera acompañada.

Bebía, fumaba todo el día, la desesperación e irónicamente la apatía me llevaron a creer que "ya estaba bien.."

Había vivido ya suficiente, aunque había pasado cosas terribles, también había conocido a personas maravillosas en mi vida que me habían ayudado a salir y a crecer. Había reído, llorado, de tristeza y de alegrías. Había reído, bailado, cantado, amado, sufrido el desamor, había pasado por todos los estados como para haber tenido una vida plena. Pero ya estaba muy cansada, física y mentalmente.

Llegué a enloquecer. Cuando apareció el 112 en mi casa, cuando mi pareja abrió la puerta de la habitación mirando al suelo, pensando "espero que me perdones" y entraron médica y enfermera... Cuando me vi en el hospital esperando a entrar a la planta de psiquiatría... Ahí fui consciente de que había tocado fondo. 
De ésto se cumple un año ya.

Un año. En el que he estado ausente, en el que me he sentido sola estando rodeada de gente, en el que me encontraba muy pequeñita, y las vidas de los demás, sus palabras, sólo me hacían daño. 

Mi salud se deterioró, mi cuerpo huesudo me daba angustia, mi cara.. no era yo. No me reconocía, y lejos quedaba ésa persona que... soy yo.

No hay nada más peligroso que, serenamente, pienses que ya está bien, que ya te vale con lo que has vivido y querer descansar, querer que se acabe todo ya.

Una vez fui consciente, sentí saber el peligro de caer para no poder levantarme más. Y no es lo que realmente piensas, es lo que tu estado mental te hace creer que sientes. Pero créeme, no es así.

He luchado toda mi vida, por sobrevivir primero, más tarde por vivir. No es tarea fácil, aunque la clave es reaccionar. No te mientas como lo hice yo, como lo hacemos muchos.

La vida te pone en diferentes situaciones y tú sólo tienes que saber abordarlas, nunca nadie dijo que fuera fácil, pero es egoísta pensar que te abandonas por algo que tu mente te hace creer pero en realidad no es así.

Soy fuerte, soy luchadora, una guerrera nata, y no me ha caído del cielo, lo he tenido que batallar con uñas y dientes. Siempre, con sombras del pasado, pero también con manos amigas que te ayudan a levantarte y que hacen que hoy esté aquí.

En recuperación poco a poco, pero dando pasos gigantes cada vez que me lo propongo, que no es poco.

Volví a ser yo, volví a mirarme al espejo y decirme eres bella, por dentro y por fuera. Y por mucho que dos te quisieran muerta, aquí estás tú, dando guerra.

Haciendo de tripas corazón y batallando en cada escena. Vuelvo a quererme, vuelvo a querer vivir, disfrutar de la vida viendo las cosas bonitas desde diferente ángulo para quedarme con toda la magia y la plenitud de momentos, de quién me quiere, de una mariposa que se posa en tu mano y toma el vuelo.

Si viniste a éste mundo es para sentir, para conocerte, para aprender de ti y de lo que te rodea. Y beberte la vida a sorbos como se disfruta un vino acompañado de un buen queso.

Hoy soy feliz, porque me tengo a mí, tengo a quién me ha demostrado luchar por mí y el amor que me rodea en marea.

Me encontré sola, pero estaba arropada, me encontré abandonada pero sentía la tristeza de los míos al verme de ésa manera.

La fuerza se encuentra, sólo tienes que potenciarla, por ti y sólo por ti, xq ésta vida es demasiado bella para no vivir en ella.

Datos personales