Yo

domingo, 31 de julio de 2011

Déjame sentir

¿Por qué no me dejas susurrarte al oído que te echo de menos? ¿Por qué no puedo decirte que deseo tus besos? ¿Acaso vas a sentir menos por saber que mi corazón te quiere tal vez? ¿Acaso vas a envolverte en armadura otra vez? Odio tenerte en mis adentros. Despertarme por la mañana y que seas mi primer pensamiento, el de media mañana y el de antes de acostarme... lo siento. Pero yo estoy más jodida creo. Simplemente por que te sueño constantemente, y aunque no enfoque verdaderamente tu imagen en mi mente, sé que eres tú. Y sé que vienes a mí, como boomerang de sensaciones que lancé fuertemente lejos de mí, pero que de nuevo vuelve aferrándose a mí. Incapaz de no sentir. Incapaz de no pensar en ti. Como ola que vuelve a la orilla una y otra vez de forma ininterrumpida. Así te pienso, así te encuentro, así te hallo anclado a mí. A mi alma harta de lágrimas ensangrentadas llena de huellas, de ilusiones palpadas, de sentimientos adornados con caricias innatas. Mentiras que me repito intentando ver un camino que sé que no es el mío. Sedienta de ti. Como el beber para existir. Tus ojos me nublan.

Déjame sentir...

Oceansize -- The Strand by Album (Home & Minor)

martes, 26 de julio de 2011

Miénteme


Duerme conmigo esta noche. Quiero pelear con mi cama por tu cuerpo, por tu roce. Rebanarte los huesos sabiendo que eres tú mi primer plato, mi segundo y mi postre, y lo que dejes que sobre...
Lamer con mi lengua, delicadeza y esmero. Caricias a ti. Quiero meterme en tu piel y ser tu capricho interno. Quiero sentir que tiemblas. Quiero sentir que pierdes la consciencia. Quiero mantenerme en un intento.

Vamos a contarnos cuentos, y si tú ya no sabes, no te preocupes que yo los invento. Lo que quieras, pero no te vayas de mi vera, que si no, yo no me encuentro. Y me pierdo. Y si me pierdo y no me encuentras, te pierdes tú. Si te pierdes hazlo en mí. Cuando me miras sin rozarme y me encadenas, bajo tu atenta mirada consigues que estremezca. Llego hasta ti, y me pierdo sin fin.

Tengo solo lo que tú me dejas que invente mientras de mí te alimentas. Te pido que hoy me mientas, y me digas que me quieres, que me quieres de verdad.
Déjame hoy sentir que lo que sientes es lo que siento yo por tí...

Sr. No

Proximidad, cercanía, entendimiento... coincidencias varias de dos vidas. La de vos la reencontré para mi sorpresa, tal vez buscando la mía. Y aunque no la encontré todavía, me considero afortunada por haber encontrado la suya. Situaciones graciosas que se nos ofrecen en la vida. En todo caso, por ello agradecida.

Ninguna sorpresa al coincidir en éste viaje de único sentido y de tiempo ininterrumpido. Raro, pero sin saber aún cómo definirlo. Quizás por el tiempo transcurrido, o tal vez por no pensar nunca en usted, aún más sorpresa añadida si valoramos mi imaginación desmedida, acertando en muchas cosas... cierto es. Ya lo dice usted... "con ciertos dotes de carácter esotérico", podría ser, pero me temo que no es... ¿Un don tal vez?

No me sorpende lo que encontré de su ser. Alguien libre, no convencional. Inconformista por las reglas establecidas, conformista por lo poco que usted precisa. Así creo que es. Alguien a quién le cuesta entender la simpleza de las cosas, tal vez. Escéptico, es como se describe usted. Y extremadamente sensible también. Eso lo puedo añadir yo. Por que no hay más que conocerle un poquito mejor para saber que ese corazón que tiene usted siente más de lo que quiere hacer ver. No medite tanto las cosas, joder. Las consecuencias vienen solas. No precisan que se valoren tanto. En ésta vida hay bueno y malo, y por ello tenemos que pasar a pies descalzos, así que quizás, debería cerrar los ojos y dejarse llevar, sin más... Quién sabe que le depara su camino... Quién sabe darle a las cosas su cierto sentido... Hágalo sin más, sin preocuparle qué pasará.

Inteligencia no le falta, mucho menos talento. Espero que se de cuenta a tiempo de que no está tan perdido como se siente al mirarse al espejo (lo del espejo es una hironía, usted y yo nos entendemos...).

Agradezco su compañía en ciertas oasiones en mi día a día. Curte usted mi mente con anécdotas, diálogos e informaciones de carácter contribuyente a lo que cualquier "normal" agradece. Usted me entiende...
Gracias por ser diferente. Por hacer un poco más interesante vivir diariamente.





lunes, 25 de julio de 2011

Incalculable


Rezas y rezas. Rezas a no sabes qué, ni a quién, pero rezas. Y no sientes nostalgia por la vida que no tendrás porque para entonces habrás muerto. Y los muertos no sienten nada. Ni siquiera nostalgia.                         
Rezas y rezas para que ésta sea tu vida sin tí. Para que quien te haya querido sonría al recordarte y tenga un recuerdo agradable. Para que sientan una canción y reuerden tu tarareo constante. O aquella broma que hacías antes. O un plato que cocinabas con cierto arte...
Intentas sentir la lluvia caer en tu piel como nunca lo has echo antes. Pensando que no has observado lo que te rodeaba hasta éste preciso instante. Y entonces caes en la cuenta de que no te queda tiempo para todo aquello que no has echo. Tanto....

Dile a la gente que quieres lo importante que es para tí. Sonríe. Siéntete feliz. Mira el azul más azul. Respira. Llena tus pulmones de aire mirando la mar tranquila. Mira los árboles que te rodean, como sus hojas que caen te acarician. Siéntete viva. Por que aún lo estás. Por que puedes sentir, sin más. Aún no es demasiado tarde... Aprovecha cada minuto restante.

- Siento no habértelo dicho antes.
  Te quiero..



domingo, 24 de julio de 2011

Janis Joplin - Ball And Chain live in Germany 69

Te desafío

Te desafío.
A que mires dentro de tu corazón
Como he echo yo con el mío

Te desafío
A que dejes abrir tu mente a una situación diferente
A dejar que tu ser experimente nuevas sensaciones, positivamente

Te desafío
A que dejes el umbral de la soledad ahora que no hace frío
A que dejes de mirar atrás, y hacer comparativos

Te desafío
A que dejes que te quiera como nunca te han querido
A dejar olvidar un pasado en el que solo has sufrido

Te desafío
A aprovechar cada uno de los momentos vividos
A sentir que le preocupas a alguien, antes no conocido

Te desafío
A dejar que no te pierdas en el olvido
A mover ficha conmigo



Te desafío
A que me digas tú estas palabras
Para sentirme de nuevo amada



Tu culpa

¿Crees de veras que tienes la consciencia tranquila? ¿En serio lo crees? Yo no. No creo que puedas tenerla.
¿Crees que cuando vas a dormir y llega ese momento en el que viene todo a tu mente, cuando aparecen secuencias de tu vida, y te atosigan, y dejan ver el tipo de persona que eres... crees que puedes estar tranquila? Mientes. Sé que tu puto cerebro (o lo que sea que tienes en esa puta cabeza perturbada) intenta bloquear decisiones, actos, palabras, echos, malversaciones y putas ideas que han pasado por tu cabeza a lo largo de tu puta vida. Pero como no te da para mucho... no te sirve de nada. Sabes perfectamente lo que eres. Una rata de cloaca que acude a roer hasta llenar de mierda todo lo que te rodea. Así eres tú. Destructible. Corrosiva. Falsa. Oportunista. Insensible. Ideal, vamos... De esas personas que quieres tener siempre cerca para que te aporten una buena aura. Joder, y te dices llamar madre... ¿Madre? Si despertaras algún tipo de sentimiento, el último que haría honor a ti sería "madre". Quiere más una perra a sus crías que tú. ¿Tienes aún la cara de mirarte al espejo cada mañana y sentir que tú no has echo nada? Joder, tanta rabia me mata. Rabia que se crea en mí cada vez que apareces de la nada. Del puto infierno del que has salido. Por que no dejas de ser un bicho que atenta contra la salud mental de cualquier persona que tenga que ver contigo. Hazme un favor y vuelve a dejar mi existencia en el olvido. Te reprimo. A un lado de mi mente, donde archivo toda la mierda que hubiera preferido que no existiera. Ahí estás tú. Encabezando la lista. En el número uno del ranking. Te puedes sentir afortunada, te lo has ganado a pulso.
Y mierda para mí por volver a escribir de tí. Me aconsejaron no perder tiempo en ello. De echo, gran observación, pero si no lo saco de dentro puede enquistarse de nuevo y bastante daño ya me has echo, a lo largo de tu vida, y de la mía, para seguir ahora jodiendo.
Hazme un favor y deja de existir... por lo menos para mí.


viernes, 22 de julio de 2011

Sumergida

¿Será verdad que en cada suspiro que dejamos escapar perdemos un pedacito de alma? Si es así apenas me queda ya... Y si pierdo mi alma por completo... ¿Cómo te puedo amar? ¿Cómo se puede amar sin alma? El miedo bloquea mi pensamiento, el miedo a perder tu mirada. El miedo a no sentirte rozar mi cuerpo y el calor de tus manos en mis mejillas sonrojadas. No quiero dejar de sentirte. No quiero perderte en la distancia. Una distancia que cruza un cuerpo a cuerpo cuando no se siente nada. ¡Te tengo a ti! Grito al cielo exhaltada. Temblorosa de pensar en la sola posibilidad de perderlo a un "todo o nada". Si yo he contribuido a que ahora pueda perderte no dejaré escapar más un solo suspiro de mi ser latente. Pereceré en las ganas de tenerte siempre. No quiero hacerme a la idea de no volver a verte, de poder perderte. De sentirme resbalar en un abismo y caer eternamente.

Busco desesperada si aún queda algo de mi alma. Si tengo un poquito por ahí escondido o si apenas, ya,  encuentro nada. Busco, me busco y me rebusco. Nerviosa. Miedosa. Angustiada.

Mi corazón late fuerte pero el tuyo tan lejanamente que no siento sus latidos nítidamente. Y te miro. Y caigo sin sentido en el agujero del delirio. El delirio más doloroso que nunca he sufrido. La perdí en el último suspiro expirado por ti. Cuando te perdí. Cuando dijiste "mejor dejarlo aquí, sabes que me encantas y te quiero, pero no estoy enamorado de ti". En aquel momento morí. Dejé escapar mi alma al vacío de la nada.
Dejé de sentir. Miento. Empecé a sentir, cierto. Un dolor tan agudo en el pecho que impedía mi respiración, mis ganas de coger aliento. Mis lágrimas provocaron un hundimiento, donde hoy me sumerjo a la deriva sin ningún miramiento. Intentando que el agua en la cara provoque mi despertar. De veras lo intento. Mientras tanto no siento y al abrir los ojos pienso que ha sido solo un mal sueño. Que sigues aquí a mi lado. Sonriendo. Pendiente de mí, besándome. Viviendo.

Y no a la deriva de un amor que no fue verdadero...


jueves, 21 de julio de 2011

Me estremezco

Me gusta que me beses con dulzura, que me sujetes la nuca, y me acaricies la mejilla mientras mordisqueas mis labios con lujuria. Me gusta sentirme tuya. Que me toques con desespero y desnudes mi cuerpo entero. Me gusta que me beses los muslos, que juegues con ellos mientras despiertas mis cosquillas en el sentido más absoluto. Me gusta mirarte a los ojos. Sentir cómo me miras mientras te acercas con disimulo. Y haces perderme en un infinito puro, allí donde pierdo el norte, donde solo siento tu boca allá en mi horizonte. Tener tu lengua dentro, notar que me lames con total sentimiento. Placer placentero. Abstraída del mundo entero. Paso a una cuarta dimensión, donde no existe el frío sino el calor. El calor que desprende mi cuerpo al subirme la temperatura por que te deseo tener dentro. Y humedezco. Bebes de mí, como calma a la sed a través de mi ser. Y siento que muero por dentro, sensación de locura y aturdimiento. De satisfacción, de revolución sanguínea, me siento viva, aunque me encanta morir de nuevo. Revivo en cada momento. Y dejo deslizar mi cuerpo por tus sábanas mientras titubeo.
Te encanta mirarme mientras me estremezco, me acaricias suavemen con tus dedos. Estado de plenitud. Pleno apogeo. Sientes una y otra vez que me inundo por dentro. Te encanta chuparte los dedos. Besarme de nuevo la boca y sentirte en mis adentros. El vaivén de nuestros encuentros, esa danza que bailamos en las llanuras de nuestros cuerpos.

Bésame una vez más que quiero sentir que muero..

miércoles, 20 de julio de 2011

La vida en un recuerdo


No puedo respirar. Por más que intento inspirar, parece, la faringe, estar obstruida. Así que mis pulmones no se dilatan para coger aire, y los alveolos apenas hacen el amago de querer trabajar. Empieza a dolerme el pecho y no dejo de pensar que me encuentro mal. Las rodillas me tiemblan. Mi cuerpo entero se tambalea, me invade un estado de flojera. En mi barriga parece haber un agujero negro, un nudo sin saber quién lo ha echo, un vuelco hipotético, un manojo de nervios apretándolos en desespero. Descuelgo el teléfono...
Miro el número apuntado. Intento recordar las palabras que quiero pronunciar, y cuento hasta tres. Tres y medio. Cuatro. Cuatro y medio. Va, llamo. La espera es aún peor. Hasta que oigo tu voz. Diós! (e.p.). No sabes como te he pensado. No sabes cómo he llorado perdiendo tiempo en verte a mi lado. No sabes cómo te quiero. No sabes lo que significas para mí, y es así como hoy te escucho, te encuentro...
Tu voz. Débil. Dulce siempre, pero exageradamente débil, deja que lágrimas recorran mis mejillas.. Intando sobreponerme, para no hacerte sentir aún más débil, intento mantener la compostura, pero mis manos tiemblan y mi corazón me susurra... dolor siento...
El oírte siempre me recuerda a él. E inevitablemente mi emoción crece enormemente. Pero eres tú la que sigues estando aquí. Eres tú la que quiero ver sonreir. Como lo hemos echo toda ésta vida. Sabes que siempre lo has sido todo para mí. Me duele hoy el sentirte así, tan lejos de mí, tan frágil en el sobrevivir. Tu cante años atrás dejaste y aquél desparpajo con el que te caracterizabas tanto. Los años pasan, los daños duelen y el corazón aveces se encalla inevitablemente. Doy gracias por tenerte hoy aquí. Por hablar cada día un ratito contigo, por escucharte decir "estoy mejor, cariño", que tienes ganas de verme, que saldrás seguro con valor... Echen lo que te echen.
Siempre fuerte. Siempre a tu lado. Tú. Siempre tú...

Oscuridad

Me evalúo. Intento verme interiormente, y descubro que no soy tan fuerte. Que me desmorono últimamente. La fuerza sentida toda mi vida se desvanece. Me encuentro sin aliento. Sin comprensión, en desesperación. Y lo triste en cuestión es que no sé la razón. Me hallo perdida en emoción. Intento sentir con ilusión, pero mis intentos caen en vano. Miro por la ventana, y siento que conmigo no va nada. El aire a veces me acaricia, el sol intenta hacerme sentir hasta humana cuando toca mi cara. Pero la luna observa con penuria las razones de mis sollozos en la penumbra de mi habitación a oscuras. Intento encontrarme por dentro. Entrar en mis entrañas. Buscar con esmero. Pero no me encuentro. Camino por mi mente deambulando, sutilmente. Pero no encuentro respuesta. En mi mundo interno está oscureciendo y es difícil encontrar la razón de unos pensamientos, tristes, absurdos, desesperados, brutos, insulsos, idiotas, perturbados, no agraciados...
La no-emoción se convierte en dolor. Dolor que siento por creer perder el tiempo. Quizás en buscar algo que no poseo, pero que intenta salir de mis adentros y parece obstaculizarse. Por no sé que matices generales, mi mente vive en dos partes. Un mundo real donde aparentemente soy "normal", y otro mundo, quizás  personal,el cuál es más oscuro. Realmente es el más valorado, pero también el más irremediablemente perdido, no encontrado. Buscado, realmente buscado. No hallado.

Sigo buscando...

domingo, 17 de julio de 2011

Sin explicaciones de carácter esotérico

Por qué pienso en tí y de repente viene a mi mente una secuencia corta, como un recuerdo reciente...
De ti, tumbado en el sofá, fumando un cigarrillo, mirando el blanco techo, pensando en la blanca nada... absorto de cualquier realidad.
Minuto tras minuto, calada tras calada... de pies cruzados sobre una almohada. La mano izquierda apoyada en lo alto de tu espalda, y la otra, sujetando con la mano ese cigarro del que exhalas, lentamente, el humo, sintiendo esa sensación de bienestar en tus entrañas.
¿Por qué te imagino tan claramente? Durante quince años no te veo... quizás alguno más...
¿Por qué tengo esa sensación de proximidad? No le he dedicado a nadie textos... ¿Por qué tú una excepción sin más? Sensación extraña la que tengo. Antes nunca, la verdad. Siento ser tan innecesariamente sincera, un defecto más. Por costumbre, expreso lo que siento, sin importarme el qué diran...


Despertar

Y le susurro a mis latidos que no hagan tanto ruido para dejarte dormir mientras estás aquí conmigo. Te miro. Te observo. Te siento. Intento colocarme de cada poro de tu cuerpo. Lo intento. De veras lo intento. Pero no puedo. No puedo dejar de dibujarte con mis manos mientras te acaricio, lo siento. No dejo de imaginarme tus labios junto a los míos, me quemo. Me quemas, de veras. Cada segundo de tiempo que me regalas hace más corta la siguiente espera. Y te recreas. Eso me inunda. Me humedece extremadamente. Me aturde. Hace perderme en la locura. Puro veneno. El que recorre por mis venas cada vez que te siento dentro. Perdida en un deseo, el que siento cada vez que no te encuentro. Cada vez que te pienso. Cada vez que pierdo el norte al imaginarme en tu recuerdo.
Soy débil, lo acepto. Debilidad la que muestro por tí en cada momento. Me invento. Procuro convencerme de que no es tanta la dependencia que por tí crece inevitablemente. Maldita sea mi suerte. Vuelvo a enamorarme perdidamente. Vuelvo a sentir que mi corazón siente. Late terriblemente fuerte. Acelera cuando tú estás presente. O mientras te piense. Difícil deshacerse de un sentimiento como éste...

Y despierto... sólo ha sido un sueño...

sábado, 16 de julio de 2011

The Dø - Too Insistent

Horror

La golpeó una y otra vez. No sufría dolor, pues los golpes en caliente pierden fuerza, y más si encuentras tu alma ausente. Un puñetazo le ocasionó el choque entre su cabeza y el filo de la bañera. Ya no recordaba por qué la pegaba ésta vez.. Le sangraba la oreja. Le había arrancado del golpe el pendiente, éste había desaparecido y en su lugar apareció sangre. Goteaba incesantemente. Poco le importaba. Seguía propinándole patadas. Desprecios. Insultos. Le escupió cuando hubo acabado. Y cerró dando un portazo. Se quedó sentada, apoyada en la pared. Iban pasando los minutos e iba apareciendo el dolor. Creía sentir partes de su cuerpo que desconocía. Poco a poco se fue arrastrando hacia la pica. Gateando, como hacía de cría. Seguía siendo una cría. Apenas alcanzaba los 12 años, pero su alma parecía tener 34.
Apoyándose, miró su cara en el espejo. Era incapaz de llorar. Las magulladuras en su cuerpo habían adquirido cierta costumbre a la vista. Dejó caer el agua del grifo, y con las manos en forma de cuenco lavó su cara ensangrentada. Se miraba fijamente a los ojos... Quizás preguntándose ¿Por qué? o ¿Hasta cuándo? o ¿Cómo puedo escapar de aquí sin que me mate? Preguntas que no albergaban respuestas dignas para ciertos echos. Ciertos sentimientos creados, o ciertos tratos humanos...
Miedo le daba salir. Aunque su habitación estaba justo al lado del lavabo, su sola presencia creaba una sensación de pavor atroz. Finalmente salió. Giró tan rápido como pudo y se metió en su habitación. Acostándose en su cama. En posición fetal, como siempre parecían paliar sus dolores. Sin procurar pensar en nada más que en el blanco de la pared. Contando los agujeros, ésta vez, procurando hacer posible un tupido velo rojo macabro. Así pasó las horas, quedándose dormida como una perra herida. Oscureció y temiendo llegar el momento con consternación, procuraba hacerse la dormida.
Parecía olerlo. Parecía sentir en qué momento llegaría su tortura más deshinibida. Y allí estaba de nuevo..
Poco a poco se fue abriendo la puerta, intentando no crear el más mínimo ruido y avisando de su existencia. La luz del pasillo entró cautelosa en la habitación. Ella no se movía, procuraba no pensar en nada.
Sin más, apagó la luz.. cerró la puerta..


Otra vez el infierno había llegado..

Viernes

- ¿Te ha gustado?
- ¿Qué quieres escuchar? ¿Ques sí?
- ¿Me vas a decir la verdad? ..
- Las verdades valen más que las mentiras, dicen.. te saldrá caro...
- ¿Te voy a tener que pagar también para que contestes a mi pregunta? ¿Sólo quiero saber qué has sentido?
- Hace mucho tiempo que no me paro a pensar lo que siento, si tubiera que pensarlo os cortaría a todos la polla, solo por el echo de follarme, solo por el echo de pagarme...  No estoy aquí para mi disfrute. Estoy para el tuyo.
- No es la primera vez que te llamo. Así que deberías saber si te gusta como follo o no.
- Joder, solo os gusta escuchar que follais de puta madre. Que teneis una polla enorme y que nos encantaría volveros a ver pronto.. Mira, me como más rabos al cabo del día, unos me dan más trabajo que otros, y no me paro pensar si os volvería a ver o no a ninguno. La verdad es que me gustaría perderos de vista a todos joder..
- ¿Sabes una cosa? -susurrándole al oído- Sé que te ha gustado. Sé que te encanta mi rabo y sé que quieres que te llame pronto. Y yo también a tí, preciosa.
- Que te jodan..
-Nos vemos el viernes..






lunes, 11 de julio de 2011

Miedo

- Tengo miedo.
- Pero.. ¿por qué?
- Porque quizás hoy no. Ni mañana. Ni dentro de 3 días. Pero tengo miedo de empezar a llorar. De que no puedas hacer nada. De que nadie pueda hacer nada. Y llore tanto que inunde la habitación... Y nos ahogue a los dos.
- Aprenderé a nadar.
- ¿Aprenderás a nadar?
- Sí. Haré lo que haga falta. Pero no dejaré que te hundas. No dejaré que te ahogues. Que nos ahoguemos. Todo irá bien. Y si no va bien, haremos que vaya... No voy a dejarte ir. No voy a dejarte así...

Silencio. Tímido acercamiento. Ante la situación menos imaginada... Sigue temiendo por su decisión.

- Ven aquí. Todo irá bien. No te voy a dejar...

domingo, 10 de julio de 2011

Vuelve a mí..

Hoy mis sábanas han preguntado por tí. Me acariciaban, pero no con la misma dulzura con la que lo hacen cuando estás a mi lado. Mi almohada me ha susurrado que le gusta sentirte apoyado, y le he contestado que también lo siento así. No es lo mismo dormir si no estás aquí. No es lo mismo sentir que el corazón me late a mil. Mil revoluciones por minuto que no dejan suspiro alguno por el que dejar de sentir.
Te siento, te noto, te toco. Puedo sentir que entiendes el lenguaje de mi corazón rojo. Rojo por el bombeo constante de la sangre, que me hierve al sentirte rozarme. Acariciarme. Besarme. Lamerme. Comerme.
El que te dice beso a beso, mirada a mirada, caricia a caricia, que desespero por tu sonrisa. Esa que dibuja tu rostro, esa que tanto me fascina. Que me guía por el camino de la lujuria hasta un sendero llamado Deseo.
Deseo el que siento por tí cada segundo que no estás aquí. Así. Como me gusta tenerte. Como me gusta encontrarte. Rodeando mi cuerpo mojado con el tuyo jadeante. Una locura de emociones incesantes. Una droga llamada Veneno que me tiene comida por dentro. El mono siento cada vez que te pienso. Cada vez que humedezco cuando recuerdo tus caricias en mi cuerpo. Y te siento. Y me toco. Y se encharca la entrada a mi alma, y te aseguro que no es poco. Provoco una aceleración en mi interior. Un estallido de emoción. De placer. Por lo menos hasta la próxima vez que te vuelva a tener...
A tener para mí. Y yo para tí. Como metadona que utilizamos para el vivir. Para el seguir. Para que algo tenga sentido. Para recordar que aún estamos vivos. Y vuelvo a pensarte. A echarte de menos y a recordarte. Las risas sonoras de madrugada, de por la mañana, del mediodía, la tarde y el anochecer del día. Las preguntas absurdas. Las respuestas oportunas. Los abrazos sentidos como siento mis latidos.
Mi almohada me recuerda que huele a tí, que la huela en los momentos en los que me siento así. Así de melancólica, por momentos sentidos que me alegran el camino.

Vuelve a mí..



sábado, 9 de julio de 2011

Me busco

Algún día aprenderé el por qué de algunas cosas. De momento intento aprender como camina mi corazón. Me precipito, me lanzo al vacío y luego me vengo abajo por miedo. Pero yo sigo. Sigo y no paro de buscarme una y otra vez. Doy vueltas y pienso sin parar. Me miro en el espejo, me analizo y me enfado conmigo misma y me digo; " todo tiene solución, joder!". Y me levanto muy segura, pero luego echo a llorar como una niña triste y confusa. Ya no me divierto, pienso algunos días... y otros parezco no tener fin... Incandescente. Echo a correr,  pensando que puede haber solución latente. Pero miro atrás y no hay nadie que se preocupe por mi vuelta. Sola. Jodidamente. Y cuando mi cuerpo termine de llorar, quizás, podré pensar de qué vale tanto sufrimiento. Si luego existe un bienestar en mis adentros... habrá valido la pena.

Una puta montaña rusa, que sube, que baja, que ríe, que llora, que sangra... Que calla. Confusa me dejo llevar, y van pasando los días y la angustia sigue igual. Intentando buscar un no sé qué que me ayude a estar mejor dentro de mi ser. Esperando saber lo que la vida me intenta ofrecer. Así que busco y busco y me rebusco. Miro a mi alrededor pero no lo encuentro. En los cajones del desespero. A la vuelta de la esquina, donde perdí mi autoestima y donde creo haber encontrado ahora el desánime sin medida.

Pero sigo buscando. Sin perder la ilusión por encontrar ésa razón que me ayude a vivir mejor. Que me ayude a ser feliz, a dejarme sentir un poco más en paz conmigo misma. Tranquila. Sin parecer que estoy atada a una silla, sin poder deshacer los nudos de mi vida. Aquellos que hice una vez sin pensar en un "después"... Aquellos que me torturan un día sí y otro también. Aquellos que a simple vista no dejo ver, pero crecen en mí sin poderlos detener...


 Sigo buscando..




Recuerdos

Secuencias de mi vida. Diapositivas una tras otra pasan por mi mente como un reproductor. Recuerdos. Buenos, malos, peores y mejores. Los malos duelen por que son malos y los buenos... por que ya pasaron. Quizás los buenos duelan aún más. Quizás los momentos que provocan lágrimas de cristal sean más frágiles para el alma. Alguien me dijo una vez; "lo único y más valioso que tienes en tu vida es tu vida"...  
Lo vivido. Y lo que tendré... lo que me queda por vivir.

En mí viven personas, situaciones, circunstancias, lecciones, ilusiones, sueños, todos ellos albergados con el paso del tiempo. Quizás son ellos los que siguen alimentando con fuerza éstas ganas de sentir que tengo. Quizás valoramos poco el echo de disfrutar de alguien. Luego, el tiempo, hace desaparecer. Y quizás entonces pienses o te lamentes de no haber vivido/disfrutado más de ese alguien...

¿Por qué no le llamas? ¿Por qué no le dices que le extrañas? ¿Por que no vas a verle y le abrazas? Aveces una mirada vale más que mil palabras. Aveces descuidamos momentos claves, personas claves. Más tarde nos lamentamos. Dudamos demasiado. Y eso nos hace perder tiempo, ése que en una vida es tan preciado...

Lloro y no puedo remediarlo. De nostalgia. De buenos momentos vividos y sentidos. Lágrimas sanas. Mi corazón encoje como un abrazo. Emociones recordadas.

Por ellas hoy vivimos, por ellas hoy sentimos...
Anda, y llama..


miércoles, 6 de julio de 2011

Bloqueo

Muda. Idiota. Incapaz de pensar en nada que pueda expresar mi mente desconcertada. Incapaz de expresar sentimientos que me corroen por dentro. Y enjuago. Y escupo. Para intentar limpiar mi azotea de mierda que se atasca en el desague de mi alma. Aturdida. Como si me hubieran dado con un bate de béisbol en el centro de la sien, en la esquina. Justo donde se pierde la concentración desmedida. La exhaltación a emociones indefinidas. La invención de frases echas a medida para describir un sentimiento, una razón, un vacio, la liberación.
 Bloqueada. Como mecanismo de defensa a una situación inesperada. Intento fortuito de agresión al intentar manipular sin contemplación, sin remordimiento, sin duda alguna a producirse el echo, de forzajear el antibloqueo y quedar libre en todo momento.
Intentos. Fallidos. No encuentro en mis archivos palabras para describir lo sentido. Error. Al intento de crear frases descriptivas de mi duda existencial. Jodida.
 Reinicio. Petición de ayuda a mi mundo interior, a un infinito. A emociones, sentimientos desmedidos que procuran no caer en un olvido haciéndose notar con el dolor producido. Ese que procuro desechar en una papelera de reciclaje, para más tarde. Para evaluar los daños colaterales que hacen sentir órganos, miedos, ilusiones de un valor incalculable.


sábado, 2 de julio de 2011

Gritar

Inspira. Expira. Coje aire profundamente y suéltalo. Cuenta hasta tres. No, mejor hasta cuatro, cinco, doce, dieciocho.. Cuenta hasta que te salga de las narices por que es una puta chorrada que "dicen" relaja y la verdad es que no sirve de nada! No te relajas una mierda! No ves tus ¿problemas? ¿dudas? ¿preguntas? diferentes ya cuentes hasta 3 o hasta 3000! Menuda gilipollez!
¿De quién coño es esa genialidad? ¿De alguno o alguna que se habrá pegado la fumada padre y estará más tranquilo/a que todas las cosas... Como si lo viera...

La cuestión es no poder estar nunca bien demasiado tiempo, siempre surgen "historias" que al final acabaran dándote algún quebradero de cabeza. "La vida sino sería muy aburrida" dicen... ¡Otra genialidad! Pero esta vez de algun/a gilipollas! Bueno, así de repartido está el mundo... Dicen...

Da igual si desapareces y apareces en otra parte. Da igual si te prometes a tí misma no comerte la cabeza por cosas que no QUIERES que te afecten, acaban haciéndolo igualmente. Da igual si haces un juramento de vivir tú tu vida sin importarte más nada en este puto mundo. Al final acabas pensando, valorando, examinando, experimentando, dudando, llorando y gritando... Gritando al aire. Siempre es el mismo final. Un final tristemente estúpido a tu forma de ver, pero que realizas igualmente involuntariamente.

A preguntas tontas respuestas idiotas. ¿No?. Podría ser así... Más fácil. Pero como resulta que eres una persona que lo piensa y repiensa todo mil veces... así te pasa. Que recibes ostias por todas partes. De tutti colori. Que mierda ser así. Que mierda tener la capacidad de pensar y de sentir. Que mierda el valorar sentimientos, emociones, ilusiones, pensamientos. Que mierda no ser una capulla integral a la que lo único que le importe es saber de qué color pintarse las uñas de los pies. Que difícil es ser yo. O tú. Que más da! Al fin y al cabo todos estamos metidos en este puto mundo pañuelo que no deja de ensuciarse y necesitar limpiarse una y otra vez. Ojalá fuera kleenex. Ojalá tus lágrimas se secaran y se tiraran sin más, sin pensar en ellas nunca más. El problema es que las piensas. El problema es que las sigues sintiendo y las sigues sufriendo. El problema quizás eres tú, quiero decir yo. El puto problema de mi vida soy yo. Cada día lo tengo más claro..

Cada día siento que ningún sitio está echo para mí. Ni lugar, ni personas, ni sentimientos, ni nada que me rodee. Cada día siento que muero de rabia. Rabia por sentir así éste dolor que me domina por dentro. Que me deja vivir un día bien y dos también, pero que al tercero me jode bien jodida. Y entonces llega el momento en el que quiero desaparecer, no existir. Simplemente para no sentir éste dolor que me come por dentro sin saber bien aún la razón.

Simplemente me limito a estar... que ya es mucho.


El roce de sus manos

Cuando entraba en el supermercado sentía la necesidad de mirar a cajas. Por si casualidad había coincidido con su turno y la vería cobrando pocos minutos más tardes. Al primer golpe de vista nunca la veía... así que se dirigía a por lo que necesitaba comprar directamente. Un cartón de leche, un cartón de zumo de naranja, huevos, un pimiento rojo, un pimiento verde, un calabacín, una berenjena, salchichas, cuatro iogures y una Xibeca. Se dirigía a caja. A perder el tiempo. Los veraneantes establecen un monopolio, tegiendo una red prolongada, haciendo que tu rutina incremente en un tiempo considerable.

Se la había encontrado las últimas 4 veces que había bajado a comprar y no había podido evitar reírse con ella, dedicarse unas palabras graciosas y despedirse hasta la próxima. Realmente deseaba encontrársela trabajando... realmente deseaba verla.

Y ahí está... De repente no le importa el tiempo que tenga que esperar, de repente una sonrisa se dibuja en su rostro buscándole la mirada a esos ojos grandes y abiertos color miel que desprenden ternura y al mismo tiempo alegría allá donde miren. A conjunto con su sonrisa que permanece inalterable. Graciosa estampa por sus dientes mellados y su carita tierna de chica atenta.
Dos turnos y llegaría el suyo. No sabía por qué le llamaba la atención de esa manera..

- Hola
- Hola guapa
- ¿Me das dos bolsas?
- Claro, pero te cabrá todo en dos?
- No, ¿verdad? ... Bueno, dame tres entonces...
- Sonrisas -
- Miradas -
- Seran 14,95€.
- Ten.

El mundo se para unos segundos. Sus ojos se miran y parece que la clienta de atrás, la que ha estado dando por culo desde que llegó, ha dejado de existir. No vive nada más a su alrededor. Sólo sus ojos y sus manos que vuelven a rozarse.

- Vale. Aquí tienes. Que tengas un buen día..
- Tú también..

Las palabras "que tengas un buen día" retumbaban en su cabeza produciéndole una sonrisa de oreja a oreja, incluso unos metros andados tiempo después. No sabía cuándo debería volver al súper pero esperaba de nuevo verla en caja y volver a sentir sus ojos como se clababan en su mirada con aquella dulzura y, curiosidad tal vez, a la vez.

Realmente creía que había existido un feeling especial entre las dos. Las miradas, a veces, dicen mucho más que las palabras... hasta el momento pronunciadas...







Jimi Hendrix - All Along The Watchtower - ORIGINAL MUSIC VIDEO

Datos personales