Yo

lunes, 18 de abril de 2011

Desesperación

Una sensación de desestabilización recorre mi cuerpo. Quiza desesperación interna. Por motivos varios además. Así que se hace más intensa aún. No logro encontrar una calma en este momento que me ayude a pensar y racionalizar detenidamente dichos factores que me inducen a ello. Varias preguntas vienen a mi cabeza, me atosigan intenando encontrar respuesta y, muy a mi pesar, no se las puedo dar..

Odio encontrarme agobiada, por diferentes causas de diferentes temas, que a cuál de ellos más importancia cobran por momentos. Sin embargo no puedo reprimir las ganas de gritar. ¡Ahhhhh! Odio. Al encontrarme así. Odio la saturación de mi mente. Porque por más que intento darme pausa alguna entre sentimientos varios, no puedo alcanzar lograrlo. Rabia.

¿Por qué duelen las suposiciones propiamente dichas? La propia palabra lo indica. Suposición; se supone una determinada circunstancia. Si se supone ¿por qué coño pienso que se piensa realmente? Porque eso me dan a pensar. Y personalmente odio las suposiciones. Odio que se piense algo que no ha ocurrido aún. ¿Prisa de que avance el tiempo?, tal vez. Rabia, otra vez. El tiempo ya corre lo suficientemente en mi vida, de la cuál me gusta disfrutar, como para que tenga que ir más deprisa.

Decepción. Vuelvo a ella una y otra vez. No sé en qué clase de entorno me rodeo, pero siempre acabo con la misma sensación. Entonces viene el momento en el que, eufórica de ira, describo éste tipo de texto que provoca en mí cierta relajación. Yo no tengo la culpa de que escriba, la decepción me la provocan a mí sin razón. Sin razón por la que la sufro. Con dolor por de quién viene. Mero trámite de informe que redactar en la vida de cada cuál.

Angustia. La que me provoca ver determinado nombre llamarme otra vez. Odio recurrir a dedicarte un espacio en mí. Pero de alguna manera tengo que descargar las ganas de matarte que se asoman quizás, de manera irremediable. ¡Déjame en paz! ¡Olvídate de mí! Un amigo me dijo una vez que mejor no perder un segundo en obsequiarte con atención ninguna. Cierto es. Y te maldigo una y otra vez. Porque apreciado el consejo, me quiero atener a ello. Solo que resulta difícil si sigues, ahí día a día, dando por culo como la que más. ¡Borrame de tu vida, una vez más!

¡Me cago en la ostia puta! ¡El puto día en el que fui a nacer! ¡Joder! ¡A la mierda todo! ¡A la mierda todos!
¡Puta ya! ¡No puedo más! ..........______________...............____________................................



Pf! Estoy mucho mejor.. Gracias.

En en un punto céntrico de la ciudad. En el centro del bullicio. Miles de transeúntes caminan con una única dirección en mente, como máquinas a su destino. Diferentes direcciones, diferentes destinos. Se cruzan unos con otros como si no se vieran siquiera. Como si todo lo que les rodea fuera escenario expuesto como olograma. Triste. Depresivo. Caótico. Antinatural. Unineuronal. Unidireccional. Anormal. Me asquea.

Me dedico a observar

Datos personales