Yo

viernes, 10 de junio de 2011

Como cada día he revivido tu recuerdo. El de hoy...  aquél momento en que me guiñabas el ojo después de esconder un as en tu manga. Sólo tú hacías trampas ¡aún no sé cómo no se daban cuenta de ello!? Malditos memos...

Te echo de menos le digo al aire. Te busco, te pienso, te siento y siento que como tú no habrá nadie. Y aquí te espero, con mis lágrimas y mi nostalgia infinita. Cansada, a oscuras y este frío... nadie me lo quita. Porque aquél trocito de felicidad fuiste tú quién me lo dio a probar.

Aveces pronuncio tu nombre, presa del delirio del desespero. No sé si te encuentras cerca, o me observas desde algún lugar más llevadero. Quiero pensar que sí. Hoy no lo he echo, pero sí he vuelto a llorar. Habia pasado tiempo desde la última vez, pero no he podido hacerme la fuerte ésta vez. Te echo tanto de menos...
Quizás un telefonazo me daría fuerzas para seguir en momentos de incertidumbre, de pérdida de memoria de cómo se sigue en la vida una vez giras a la derecha y has pasado tres manzanas sin apenas leer la calle en la que te encuentras. Perdida. Ahí estabas tú para guiarme, o por lo menos decirme el nombre de la calle que tenía que buscar para volver a orientarme. Perseverancia. Siempre acababas guiándome al mismo punto para volver a encauzar los pasos que me guiaran por el buen camino, el más astuto.

Ojalá pudieras llamarme desde ahí arriba. Sé que estás ahí, velando por mí. Pero no es suficiente, lo sabes. No es suficiente no encontrarte. No es suficiente sentirte si no te veo, si no puedo tocarte, si no puedo abrazarte... Ahí entra en juego mi desespero. Ése que me recuerda una y otra vez que no estás, que te fuiste sin más. Que no volveré a verte nunca más. Que eternamente aparecerá un quiero y no puedo, quiero volver a tenerte entre mis brazos, pero no puedo, aún inventándome un recuerdo... Duele mi alma gritandole al cielo.

Sé que me das fuerzas, sé que tengo que seguir adelante. Pero las pierdo cada vez que siento que la soledad me invade. Que hoy en día no tengo un apoyo en el cuál agarrarme. Un sentido a mi vida que recuerde cierta autoestima, la que algún día percibo, pero en la gran mayoría, pierde motivos.

En fin.. otro día más. Me sentí mejor después de llorar...

Siempre tuya.




3 comentarios:

  1. Entonces hoy no es el mejor momento para hacerte una visita y salir de marcha ¿no? xD
    Un abrazo decadente.

    ResponderEliminar
  2. Nalla, ;) beso.

    Rorschach, son momentos...
    ¿Tomamos una copa? XD

    Abrazo decadente para tí también.

    ResponderEliminar

Datos personales