Yo

miércoles, 6 de abril de 2011

Normales

Observo detenidamente. Estudio mi alrededor. Me detengo a examinar a la gente al pasar. Para aprender de ellos, para aprender todo lo que no quiero llegar a ser. Máquinas en el tiempo. Almas en pena que se dedican a ir de casa al trabajo y del trabajo a casa. Fin. Siguiendo un mismo camino, una visión, una dirección..un fracaso. Fracaso de vida perdida, sin aprovechar. Sin ser vivida. Sin sentir. Su única preocupación en la vida es el paso que dan al frente, mirándo al suelo siempre.
Todo el trayecto en autobús hasta mi parada fue una experiencia digna de expresar. Apenas habían asientos libres ya, así que opté por uno que quedaba al lado de un señor con cabello blanco, atendiendo a papeleo, revisando con sus gafas cada línea que leía..el echo de que lea, ya sea el papeleo que sea, es un punto a favor..(en los tiempos que corren) así que allí me senté. La opción de la niñata de 16 años que mastica chicle y lo alarga con las manos medio metro fuera de su boca no me tentaba nada.. Observé a los más próximos a mí. Aveces creo que no soy de éste mundo. De repente llega un sonido a mis oídos que provoca una reacción en mi cerebro automática de rechazo y disgusto.. regguetón.
¿La gente aún no conoce la palabra AURICULAR? Claro que sí! pero es mucho mejor que todo el mundo escuche lo guay que soy a mis 15 años escuchando ésta mierda de música!!! ODIO. No existía en mi mente otra palabra. Tener que soportar todo el trayecto... eso. HORROR. ¿Dónde quedó el silencio? ¿O el respeto al hablar respetando siempre al de al lado? ¿Y si quiero leer? ¿Y si quiero escribir? ¿Tengo que estar escuchando a todo trapo una y otra vez PERREA, PERREA? Desisto. La indignación crece en mí por segundos. Si a ello le añadimos la típica conversación de: "He pillado una bellota..." Sin comentarios...seguro que aún no saben siquiera que sale del culo de una persona, ni lo que están fumando, ni el palo que le habrán pegado al cobrarle a un crío de 15 años 3 veces más.  La expresión que tenía la señora de 50 años, aproximadamente, de delante..lo decía todo. Otros se delataban por su cara. Amargados. La gran mayoría.
Muchos tienen que soportar el dolor de espalda por el echo de hacer fuerza para elevar el rostro. Renegados de sus propias vidas. Unos pensando aún en el trabajo. Otros horrorizados por el llegar a casa y que te asalten 2 (o 3 o los que sean) críos que no paren de gritarte lo que se han echo el uno al otro. Y otros debatiéndose si podrán salir a cenar una vez fuera de casa éste mes. DEPRIMENTE.
Menos mal que existe gente normal, porque aún respetando la manera de hacer de cada cuál, se encuentran personas que aprovechan su estancia en ésta vida para sacar algo de provecho e intentar vivirla. Gracias Diós!. Por expresión popular. Porque aún quede gente capaz de ilusionar, que demuestre que se vive de algo más! de una sonrisa, de una emoción, de una ilusión, del sentimiento que se desarrolla al leer un buen libro, de escuchar una guitarra, de escribir, de componer, de pintar una obra de arte, de debatir sobre una escultura, de oler un aroma, de pasear por las calles apreciando la arquitectura, de la brisa que te acaricia la piel, de la lluvia al caer.. Pobres. Dicese de la persona la cuál no valora cuanto posee. Vida. Pobre gente amargada y sumergida en la rutina.
Menos mal que quedamos "normales".

















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales