Yo

sábado, 4 de febrero de 2012

Incógnitas

Grito, chillo y amenazo al aire sin saber. Dando un giro de 180º cojo carrerilla y trepo por la pared contraria efectuando una voltereta sobre mí misma. Grito. La adrenalina escapa por los poros de mi piel mientras el corazón late a dos mil revoluciones por minuto. Eriza el vello de mis brazos proclamándose en rebeldía. Noto el recorrido de la sangre por mis venas como si de un torrente se tratase.
Escenas flashean mi cabeza. Una conducción temeraria en coche a dos cientos ochenta quilómetros por hora. Un salto en caída libre a más de 4.000 metros de altura antes de abrir el paracaídas a 1.500 metros. Este tiempo es de aproximadamente un minuto y se alcanza una velocidad de 250 km/h.
El tiempo corre a contra reloj a una velocidad no deseada, y mi alma sigue buscando el motivo por el que seguir así, rodeándome de interrogantes que sacuden mi azotea sin pensar en un porvenir, por que nunca llega.

Preguntas y más preguntas acechan mi cabeza, esperando respuestas que no tengo, a las que, algunas, busco y otras... desecho. Sin encontrar un rol que seguir, sin mirar atrás ni lo que aún está por vivir...
Las yemas de mis dedos recorren mi rostro intentando hallar una emoción, una sensación que demuestre que siento. Mi pelo alborotado deja entrever el estado al que me he abandonado, al que me despojo por completo.

Agarro el cuello de mi botella y trago siendo amargo el contacto en mi estómago.
Trago a trago consigue mi vista ver el culo, aunque baja la cerveza y no encuentro respuesta alguna.

Abriré otra. Sigue rascando...





4 comentarios:

  1. Ojalá esa sensación de pérdida de uno mismo, se vaciara al vaciarse una botella tras otra. Es verdad que se calma, pero solo disimuladamente...
    ¿Nunca has pensado en la típica imagen de saltar a favor del viento y dejar que éste te arrastre más allá de cualquier lugar conocido?
    "llegar a un lugar donde nadie me recuerde, porque aquí están todos... todos, menos yo"
    Petons ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buena frase, conocedores de tal sensación tanto tú como yo ;) Sé que el alivio que puedas encontrar en una botella es momentáneo, pero quizás la sensación que provoca sea mucho más placentera que cuestionártelo todo siempre y entrar en un círculo cerrado en el que permaneces tú y solamente tú.
      Menos mal que no existe ley seca... jajaja
      Petons.

      Eliminar
  2. Qué bien que has regresado! Espero que se para quedarte :)

    Respecto a tu entrada, muchas veces las respuestas vienen solas, y se te afanas en pensar y pensar lo que consigues suele ser que se te escondan en recovecos inacesibles para ti.

    Un beso fuerte!

    PD: Me han dado ganas de probar el paracaídismo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por la bienvenida preciosa, bonitas sensaciones me transmites.
      Me quedo por aquí ;), a veces se necesitan momentos para uno mismo, sólo eso.
      Me ocurre que quizás soy inaccesible hasta para mí, en determinados momentos. Pero bueno, ahí está la gracia de la vida, descubrir, conocer, y disfrutar de uno mismo.

      Un besazo!

      PD: Prueba el paracaidismo, hazme caso.

      Eliminar

Datos personales