Yo

viernes, 22 de julio de 2011

Sumergida

¿Será verdad que en cada suspiro que dejamos escapar perdemos un pedacito de alma? Si es así apenas me queda ya... Y si pierdo mi alma por completo... ¿Cómo te puedo amar? ¿Cómo se puede amar sin alma? El miedo bloquea mi pensamiento, el miedo a perder tu mirada. El miedo a no sentirte rozar mi cuerpo y el calor de tus manos en mis mejillas sonrojadas. No quiero dejar de sentirte. No quiero perderte en la distancia. Una distancia que cruza un cuerpo a cuerpo cuando no se siente nada. ¡Te tengo a ti! Grito al cielo exhaltada. Temblorosa de pensar en la sola posibilidad de perderlo a un "todo o nada". Si yo he contribuido a que ahora pueda perderte no dejaré escapar más un solo suspiro de mi ser latente. Pereceré en las ganas de tenerte siempre. No quiero hacerme a la idea de no volver a verte, de poder perderte. De sentirme resbalar en un abismo y caer eternamente.

Busco desesperada si aún queda algo de mi alma. Si tengo un poquito por ahí escondido o si apenas, ya,  encuentro nada. Busco, me busco y me rebusco. Nerviosa. Miedosa. Angustiada.

Mi corazón late fuerte pero el tuyo tan lejanamente que no siento sus latidos nítidamente. Y te miro. Y caigo sin sentido en el agujero del delirio. El delirio más doloroso que nunca he sufrido. La perdí en el último suspiro expirado por ti. Cuando te perdí. Cuando dijiste "mejor dejarlo aquí, sabes que me encantas y te quiero, pero no estoy enamorado de ti". En aquel momento morí. Dejé escapar mi alma al vacío de la nada.
Dejé de sentir. Miento. Empecé a sentir, cierto. Un dolor tan agudo en el pecho que impedía mi respiración, mis ganas de coger aliento. Mis lágrimas provocaron un hundimiento, donde hoy me sumerjo a la deriva sin ningún miramiento. Intentando que el agua en la cara provoque mi despertar. De veras lo intento. Mientras tanto no siento y al abrir los ojos pienso que ha sido solo un mal sueño. Que sigues aquí a mi lado. Sonriendo. Pendiente de mí, besándome. Viviendo.

Y no a la deriva de un amor que no fue verdadero...


4 comentarios:

  1. El amor... el amor. Causa y solución de una buena parte de nuestros problemas ;)
    Beso de... mejor amar y perder, que no amar (aunque sea una e.p.)

    ResponderEliminar
  2. Sentimiento colonizador donde los haya. Allí donde mira lucha contra miedos y batallas, algunas veces derrotado, otras vencedor, (¿por tiempo limitado?)
    Quién sabe si es mejor amar y perder, que no amar... si al final, todos (quien más y quien menos) hemos amado.
    Beso luchador.

    ResponderEliminar
  3. Sin duda mejor amar y perder que no amar (pero bueno, ya sabes que soy un romántico empedernido así que esto no debe sorprenderte)... mejor dicho nunca se fracasa, el "fracaso" nos empuja ha entendernos, a conocernos mejor a nosotros mismos, a comprender nuestros errores, nuestras prioridades, etc... en definitiva que amar nunca es un problema, aunque pueda acabar siéndolo (eso es una paradoja ¿no?)... que me he liado, que es hora gatuna y toca escaparse...
    un beso

    ResponderEliminar
  4. Una paradoja en toda regla además.. no debería ser un problema, pero a veces se convierte en él. Aunque tampoco dejamos de encontrarnos a nosotros mismos.
    Beso.

    ResponderEliminar

Datos personales