Yo

sábado, 4 de junio de 2011

Tu sangre


¿Y si te arranco el corazón y me lo como? ¿Y si abro con la fuerza del desespero tu caja torácica? ¿Y entro en tu cuerpo y lo extraigo con delicadeza nostálgica? Quizás, si lo mastique y trague, entres a formar parte de mí. Quizás, tu sangre en mis manos y boca, pueda unirnos de tal manera que no puedas renegar de mí. Así, me haces sentir. Intentando no sentir. Intentando no dudar en la decisión que hace tiempo prometiste acatar. No fue conmigo. ¿Por qué interfiere en mi camino?

Debilidad por tí. Necesidad de extración de dicha emoción fuera de mí. Puteada una y otra vez. Vapuleada, como siempre, me ha tocado ser. Quizás me puedas entender... Pero yo a tí no. Si dices que me amas ¿Por qué te alejas y me desarmas? Sensibilidad a flor de piel. Jodido mi entender.

Y vuelvo a decaer por el empacho de tu sangre tal vez. Sin fuerzas me veo de tenerte que ver lejos. Lejos de mi alma, de mi mirada, de mis labios, de mis manos, de mi cintura, de mi columna, de mi cara, de mi mente en blanco permanente cada vez que pienso en la posibilidad de perderte. Y se resiente. Éste dolor que crece y crece. Me ahoga en el pozo del deseo del que me agarran con fuerzas y me sumergen dentro. Intento salir a respirar, pero de empuje carezco ya. Y me dejo arrastrar.

Y muero en el olvido. Ése tan odiado estado, el que todos compartimos. Quizás en algún momento de tu vida podrás recordarme. Y sonreír. Como sonrío yo al morir y conseguir dejar de sentir éste dolor aferrado a mí.


2 comentarios:

  1. Esta foto me trae unos recuerdos de sufrimiento y dolor que odio recordar.

    ResponderEliminar
  2. Siento ese sentimiento provocado al verlo. Beso

    ResponderEliminar

Datos personales