Recostada en el diván imaginario en el que me encuentro. Acompañada de mi viejo amigo. Vino tinto. Siempre atento, a mis momentos de delirio sabiendo en todo momento qué necesario es. Podría haber quedado, y tomar unas cañas. Podría haber, quizá, follado. Pero hoy prefiero estar tumbada. Escuchar música, mantenerme relajada. Para mí, para tí. Para los dos. Sensación de bienestar en la razón. Tranquilidad. Sin necesidad. Esa palabra que causa, aveces, tanto pavor... Lejos aglomeraciones varias. O conversaciones que a los oídos no escapan. No por curiosidad propia, sino por el tono utilizado, que no deja lugar a la imaginación en ningún caso. Paz. Hendrix. Quizá debería tener más noches así.. ¿Más? Quizás me esté acostumbrando a la soledad. Quizás, luego no sea capaz de compartir. Compartir mi vida. Carecer de compañía. Que no ausencia. Ni sequía. Acompañada o no, aún debato lo que es mejor. Quizás, quizás, quizás.. Suposiciones que dan lugar a imaginaciones. Buenas, muy buenas, o malas, muy malas. Alomejor las malas no son tan malas... Qué entendemos por maldad. Todos y cada uno de nosotros baraja opciones que contestar... En todo caso sola me hallo. Tratando de escurrir momentos para mí. Sentir. Percibir. Ojalá dormir! pero no será el caso...
Veremos el transcurso de la noche, olvidada...
Purple Haze.
ResponderEliminar