Yo

viernes, 29 de abril de 2011

Sangre

Camino como alma en pena por el espacio infinito de la ausencia. Me detengo. El tiempo transcurre normalmente a mi alrededor, las secuencias corren según su estipulación. En otra dimensión. Donde nadie puede verme ni notar mi palpitación. Aunque creo haber dejado de existir. Muero por dentro sin saber del todo cierto la respuesta de mi estinguir. Sólo sé que quiero huir. Quiero desaparecer. Aún no sé si volver a renacer. Si es en ésta vida no. No quiero sentir más dolor.
Cansada de sufrir. Es por culpa de éste corazón, que no deja de latir. De sentir. Dolencias en su interior que repercuten en mí. En mi estado anímico, se puede decir. Hace muchos años era fuerte, capacidad de resistencia extraordinaria. Armadura a juego importante en la batalla. Poco a poco fue debilitando su constancia, no tiene la misma fuerza, y su resistencia se ha visto gravemente afectada. Ya no hablemos de su armadura, que la perdió hace escaso tiempo en su última disputa. Ojalá la encontrara y recuperara toda esa ilusión perdida por las batallas sufridas.
Quise arrancarlo de mí. Abrirme el pecho en canal, desgarrando mi piel, sangrando placer al extraerlo de mí. Obrservarlo aún latiendo en mi mano. Sangrando vida. Sangrando dolores y alegrías. Quizá sentiría algo de paz. Quizá moriría tranquila. Quizá no sentiría. Plácida muerte en todo caso.
Pero sigue aquí. Dentro de mí. Por él estoy así. Aunque debilitado, sigue recordándome su existir. Recorren lágrimas mis mejillas. La luz perdí al dejar de querer vivir. Olvidada en la agonía. Debatiéndome sobrevivir.
Dolores punzantes recorren mi cuerpo. Como cuchillos en manos en un matadero. Apuñalándome una y otra vez, con la sangre fría de destriparme sin medida. Ríos de sangre encharcando el suelo. Manchando las paredes de rojo negro intenso. Quizá no sangrara. Quizá no hubiera dentro de mí nada, con lo que salpicarles a la cara. No sé, como intento no sentir, no siento mi sangre recorrer mis venas aún en mí.

Si sangrara, quizá hubiera alguien expectante a tal matanza. Chupándose los dedos como mojas el pan en salsa. Degustando en todo caso. Abriendo apetito sin disimularlo.


8 comentarios:

  1. Me encantaría saber cómo renacer cuando me estoy muriendo y veo esa muerte como algo inevitable, pero de momento no he avanzado tanto en el conocimiento de mí misma.

    ResponderEliminar
  2. Todo llegará... el paso del también tiempo produce proezas...

    ;)

    ResponderEliminar
  3. Tienes algo en esta entrada que me hace despertar...

    ResponderEliminar
  4. Me alegro que sirviera para algo más que para saciar mi alma... ;)

    ResponderEliminar
  5. Roja muy roja. Dolorosa. Brillante. El alimento de la vida.

    Me apetecen patatas con ketchup :)

    Saludos.

    ResponderEliminar

Datos personales