Yo

miércoles, 20 de abril de 2011

Como un yonqui

Necesidad. Pura y dura. Como un yonqui espera su dósis diaria de metadona. Como desea que llegue el momento de su muerte un enfermo terminal que agoniza de dolor. Como la de respirar sumergido en el mar y no alcanzar llegar nunca a la superfície. Necesidad. Esa es la sensación que recorre mi cuerpo. De saber y no saber, de ver y no ver, de tocar y no tocar, de abrazar y no abrazar. De sentir. Sentir mi corazón latir. Notar que el corazón me sale por la boca, y volverlo a tragar. Engullir.

Mi cuerpo empieza a ralentizarse. Mis sentidos empiezan a desestabilizarse. Se me nubla la vista. No percibo  tacto. Mis oidos no escuchan como deberían escuchar. La boca reseca no deja resbalar mi lengua. Ya no puedo oler cualquier aroma que me rodea. En mi cabeza una niebla envuelve mi mente. Desubicada totalmente. Pierdo fuerzas al caminar. El apetito me abandonó hace algunos días ya.. Sólo me queda esperar. Esperar a que llegue el momento de volver a encontrar esa fuerza que me impulse de nuevo, a vivir sin más.

Un escalofrío recorre mi cuerpo, el vello en punta, mi piel se eriza. Taquicardias en mi pecho. Las manos tiemblan provocándome agonía. Mi garganta se inflama, el aire no pasa. Pulsaciones en órganos que no he parado nunca a pensar. Si están ahí es porque los necesito para vivir, prometo pensar más en ellos si consigo quedarme aquí. Cada minuto que pasa interminable espera. Procuro pensar en cosas bellas. Pero no hay solución alguna. Cuando apararece el dolor, es centro de atención.

Miles de sensaciones recorren mi cuerpo. Explosión de sentimiento. De seguir. De levantarme mañana y volar. De sentir mi corazón libre divagar. De pensar. De aprovechar cada segundo en mi propio mundo. De emparanoiarme con ideas varias que me atosigan sin calma. De sopesar. Evaluar cada circunstancia que proceda vivir. Conseguir. Emprender en facetas olvidadas que con gusto desarrollaba. O nuevas, aún por descubrir.

Necesidad. Sin más.


2 comentarios:

  1. Engullir, necesidad de sensaciones... Hay días en los que me apetece follarme al mundo, sin más. La noche, las calles, los edificios, la luna, las plantas... Necesito fundirme con todo esto que me provoca tantas sensaciones!!

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