Yo

domingo, 8 de mayo de 2011

Adiós

-¡Sola!. Vas a quedarte ¡Sola!. Toda tu puta vida. ¡En tu puta mente de locura sin cura alguna! 

Ella era incapaz de reaccionar. Sus pulsaciones a mil revoluciones por hora, ahora parecían mitigar. Pese a sus  gritos, a dos centímetros de su cara, y con un puñetazo dibujado en la pared, ella no sabía cómo pero mantenía la calma. Había entrado en una crisis de ansiedad en el momento en el que lo vió hiperventilar. Sabía cómo era capaz de reaccionar, así que la vena hinchada con pulso propio no le hizo vacilar bajo ningún concepto.

-Estás jodidamente ausente la mayor parte del día. ¿No entiendes que vas a perderme? ¿No entiendes que no puedo seguir así a tu lado eternamente? Creo que te da igual. ¡Te da igual! ¡Te la suda todo el mundo! ¿Quieres estar sola? Pues te dejo sola. Ahí te quedas.

Silencio. No reaccionaba. No sabía si sentirse triste o aliviada. Sabía en todo caso que le apreciaba, pero no hasta el punto de vivir encerrada en ése mundo dónde apenas respiraba y no sentía absolutamente nada.
Se bloqueaba. Parecía inerte a toda reacción latente. Era capaz de no mostrar más que un vacío emocional.
Ausente, ya lo había dicho él. Vivía una vida en la que ella no era su protagonista. Y en todo caso era SU VIDA. Anulada completamente.

Volvió a entrar. Portazo en mano. Sin dejar de hiperventilar. Se arrodilló a su lado, ahora sentada en el sofá. Con la misma cara con la que la dejó al marchar. Divagando por su alma, buscando reacciones que plasmar. Incapaz. No dejó de observar a su alrededor. Lo miró. Ésta vez calmando su dolor...

-Yo te quiero joder.. Nadie va a quererte como yo te quiero. ¿Por qué eres así? No te abres a mí, a nadie. No sé si eres feliz. No creo que lo seas. No, si estás así. No me dejas ayudarte. No dejas que entre en un mundo aparte donde están todas tus emociones, todos tus sentimientos y todas tus sensaciones. No sé qué te ha pasado que te has vuelto un búnquer para mí. Para mí y para todo el que te rodea.¡Joder! ¡Eres incapaz de reaccionar! ¿Cómo puedes ser tan fría? ¡Me ves llorar y apenas siento que me miras! ¡¿No te importa verdad?! ¡No puedo más! ... No quiero separarme de tí. No me hagas ésto.. No seas así..

No había marcha atrás, demasiado tiempo vivido sin sentirlo pasar. En su vida ninguna sensación de bienestar. Explosión inminente en 3, 2, 1...

-Me voy. Yo tampoco puedo seguir. Dejé de amarte mucho tiempo y, aún más, de quererme a mí. Te llamaré para sentir, que estás mucho mejor y que has logrado ser feliz. Te aprecio, y te quiero también, pero nunca como te quise alguna vez. Lo siento. Perdón. Pero las cosas se acaban si no le pones emoción. Y quizás, soy yo, la que he descubierto que ésta no es mi vida, y que tengo que encontrar la mía. Y recuperar mi corazón. Si tengo que quedarme sola lo haré. No he tenido a nadie nunca, así que poca cosa cambiaré.
Quédate con todo no quiero nada, tan sólo busco recuperar mi alma. Ésa que quizás quedó borrada, como queda desgastada, de tanto atropellarla.

Adiós..

Desgarro

Como si de una matriz se tratase. Despierto en lamento de querer poder ser. Intento desgarrar la membrana, mojada en fluidos varios, renaciendo de la nada. Oscuridad infinita. Eternamente consternada. Abriéndome camino a un nuevo mundo. A un nuevo yo. Libre en alma de coartada. De sensaciones antepasadas. De ilusiones vividas y encontradas que carecen hoy de significado alguno. Statu quo. Empiezo a respirar. Observo mi cuerpo estupefacto por el esfuerzo realizado. Blanco nuclear. Poco a poco aparece el tacto, de entre tanta viscosidad. Me abrazo. Me siento. Empiezo a balbucear. El frío interno empieza a congelar..
Intento elegir camino a seguir. Libre de cucarachas. De insectos nauseabundos que caracterizan la putrefacción damnificada. Libre de todo, en sí. De posibles arrebatos. De intentos de ematomas aún por definir. Magulladuras. Heridas tras de mí. Libre de todo dolor. De causa alguna a tanto terror. Y sigo caminando. Siguiendo pasos por la línea amarilla, que conduce a la salida. Exit. De éxito por tan logrado logro. Por haberlo dejado todo, atrás. Por la oportunidad de volver a empezar. Y a seguir. Con ésta mi mente abierta a circunstancias existentes. A sensaciones nuevas probablemente carentes de elixir.
Perturbada y alterada procuro aprender a vivir. A existir y a ser tratada por nómadas, del sabio extinguir.
Pensamientos abstractos que me ayuden a sobrevivir. Aún estando viva y muerta. Ahora. Aquí.

Datos personales